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| Escena del final de la batalla de San Quintín |
El 10 de agosto de 1557 es la Batalla de San Quintín, enfrentamiento decisivo de la Guerra Italiana de 1551 a 1559 entre el Reino de Francia y el Imperio español
El 10 de agosto de 1557 fue la Batalla de San Quintín. Fue un enfrentamiento decisivo de la Guerra Italiana de 1551 a 1559 entre el Reino de Francia y el Imperio español, en San Quintín, Picardía. Una fuerza española de los Habsburgo al mando del duque Emmanuel Filiberto de Saboya derrotó a un ejército francés bajo el mando de Luis Gonzaga, duque de Nevers, y Ana de Montmorency, duque de Montmorency.
Después de la victoria sobre los franceses en San Quintín, "la visión del campo de batalla provocó en Felipe un disgusto permanente por la guerra"; se negó a aprovechar su ventaja y se retiró a los Países Bajos españoles al norte, donde había sido gobernador desde 1555.
En 1558, los Habsburgo volvieron a ganar en la batalla de Gravelinas. El Tratado de Cateau-Cambrésis puso fin a la guerra en 1559.
El francés Martín Guerre luchó en las filas españolas y le amputaron la pierna. Durante su larga ausencia, otro soldado se hizo pasar por él en el pueblo de Guerre hasta que regresó en 1560. El tío de sir Philip Sidney fue asesinado ahí en 1557.
Felipe II, sumamente piadoso, sabía que el 10 de agosto es la fiesta de San Lorenzo, un diácono romano que fue asado en la parrilla por sus creencias cristianas. Por lo tanto, en conmemoración de la gran victoria el día de San Lorenzo, Felipe envió órdenes a España para que se construyera un gran palacio en forma de parrilla en las montañas de Guadarrama, al noroeste de Madrid. Conocido como El Escorial, fue finalmente terminado en 1584.
Se armó la de San Quintín es una frase proverbial del español para describir una gran disputa.
Juan Manuel Aragón
Ramírez de Velasco®
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