Un gesto para agradecer Consejos para el hombre moderno: por qué no se debe llegar tarde a una cita y cómo debe llevarla adelante para su buen fin Ah, la puntualidad. Ser puntual es la mejor manera de demostrar respeto al prójimo. Calcular lo que se demorará para llegar a tiempo y estar en el lugar que se acordó a la hora exacta de la cita, demuestra cortesía, educación y, sobre todo, un acatamiento a la primera ley de la urbanidad, que es cumplir con la palabra. Si el otro es un linyera, el Presidente de la Nación, un cliente, el último empleado de su empresa, un proveedor, no importa, nadie merece que lo hagan perder el tiempo. Para ser puntual debe tener en cuenta de manera fundamental, cuánto se demora en ir desde donde está hasta el lugar de la cita. A buen paso, calcule que echará un poco más de dos minutos por cuadra, alcanza, pongalé tres minutos por si debe detenerse en un semáforo o cruzarse de vereda para evitar una obra en construcción o algo. Si debe bañarse y vestirse, ...
Cuaderno de notas de Santiago del Estero