El norte de Santiago, visto por Google Earth La deforestación en la provincia provocó que se tiraran abajo miles de hectáreas de bosques y casi nadie hizo algo para evitarlo En la década del 50 y del 60, hubo gente de muy buena voluntad que supuso que, si se creaba una universidad con una Facultad de Ciencias Forestales, los ingenieros que se recibieran, contribuirían con sus conocimientos, a la manutención del enorme bosque santiagueño en su estado natural o, al menos, bajo una explotación racional. El lema, a principios de la década del 70 era: “Hemos recibido un bosque de nuestros padres, no dejemos un desierto a nuestros hijos”. Los ingenieros forestales serían los encargados de transmitir sus conocimientos para evitar que se tumbara el bosque santiagueño. Todo muy bonito. Pero no funcionó. Justamente en la década del 70 llegó la demanda de soja, para lo cual se tiraron abajo miles de hectáreas de bosques, comenzando por el norte de la provincia. De nada sirvió que en la Universida...
Cuaderno de notas de Santiago del Estero