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Mostrando las entradas etiquetadas como Dietas

CUENTO Lo que sucedió cuando Gordita bajó de peso

Imagen de archivo “Endemientras, ella seguía despachando equipos, les ponía un sello y los anotaba en un cuaderno que iría a parar a manos de los de Estadísticas…” Bajó de peso Gordita, de las cien dietas por mes, con un método de mucha gimnasia y poca merienda y nada de cena. Dijo que era con vistas al futuro. Y no fue más Gordita sino la señorita Lidia. Uno de Expedición la avanzó, pero lo rechazó. Las de Mesa de Entradas repetían bien hecho, bien hecho, bien hecho, hace más de dos años que trabaja aquí y ahora, por un rollo menos ya la miran con ganas. Esos degenerados. A Gordita no le importaba lo que decían los de Expedición, los de Seguros de Embarque ni las chicas de Administración General, esas arpías que se rieron la vez que el Gerente la alabó por puntual, buena y trabajadora. Por ese tiempo había empezado a noviar con un muchacho que la pasaba a buscar a la salida. Nada del otro mundo. Supimos que trabajaba en Casa Rosa y que le faltaba un año para recibirse de Contador en l...

PREGUNTAS Cuánto debe ganar un legislador

Imagen de un legislador nacional, creada por la inteligencia artificial La espinosa cuestión de las dietas de los diputados y senadores podría tener una solución inesperada, sólo es cuestión de pedir lo imposible ¿Debiera ganar un legislador nacional lo mismo que un maestro, un jubilado, un empleado municipal de pueblo? Respuesta, sí, por supuesto. ¿En serio lo dice? Si a alguien no le gusta, debería seguir en su actividad privada, en sus empresas, en su bufete, manejando el colectivo, arreando cabras, o dondequiera que sea que trabaje, sin tomar la responsabilidad de representar a las provincias o al pueblo de la Nación. Eso dice usted, pero sería incómodo para un legislador ganar menos que el ordenanza del lugar en que trabaja. Bueno, nadie le ha dicho que la función pública debe ser cómoda. Es la más ingrata de las tareas y el más arriesgado de los trabajos. Nadie le agradecerá si se desempeña bien, pero ahí están Dios y la Patria para demandarlo si hace las cosas mal. Por otro lado...