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Mostrando las entradas etiquetadas como Catitas

CATITA Pica, pica tu caballito moro

Catita Qué pasó el día que le enseñamos a una catita a recitar un sencillo poema y al escaparse se lo enseñó al resto de la nidada Le enseñamos a recitar “pica, pica, tu caballito moro, que no te cornie el toro”, el mismo verso que enseñaba la finada tía Sara a Lorenzo. Al principio, cuando era chiquita creímos que no aprendería. Al tiempo gritaba “¡mamá!”, con la voz de Jorgito, que era a quien sentía durante el día. Pero igual, cuando volvíamos de la escuela le insistíamos. Tanto, que un día se lo aprendió. A veces se equivocaba y decía “pica, pica tu ¡mamá! caballito moro”, pero después ya lo sabía completo. Empezamos a planear su libertad para que todas las catitas del pago dijeran lo mismo. Imaginábamos las bandadas poblando la siesta, en los eucaliptos del patio de casa, en vez de andar chillando tonterías, recitar el Pica-pica, como le llamábamos a aquella poesía. Imaginábamos el susto de mamá, cuando la llamaran del algarrobo al eucalipto, no sabría para dónde agarrar. Si tenía

FÁBULA La carrera del suri y la tortuga

Suri  Se cuenta la historia de una cuadrera famosa en el pago y se reflexiona sobre la importancia de leer buenos libros Cuando se habla de la importancia de la lectura pocas veces se tiene en cuenta que leer sirve para cuestiones prácticas, para asuntos de todos los días. Son paparruchadas eso de que con la lectura se ennoblece el alma, se eleva el espíritu, se fortalece la voluntad y blablablá. Es decir, algo de eso hay, pero no es lo principal, lo mejor que tiene leer buenos libros es que casi siempre significa una trascendental aprehensión de conocimientos prácticos. En el pago cuentan la historia del suri y la tortuga, animales que allá al menos, son tenidos como puntas en la escala de la existencia. Uno, el suri, alto, elegante, rápido y muy engreído, un bicho pagado de sí mismo, arrogante, soberbio, altanero, palangana. Cada vez que pasa por un lugar del bosque lo reverencian los demás, desde el temido león hasta la hermosa y ágil corzuela, desde la taimada víbora cascabel has