Antiguo grabado de la plaza Independencia, de Tucumán El general ya no salía de su casa y había olvidado los viejos rencores Por Carlos Páez de la Torre A fines de octubre de 1876, Miguel Cané -el futuro autor de "Juvenilia"- vino a Tucumán entre el grupo de periodistas que integraba la comitiva del presidente Nicolás Avellaneda. El tucumano llegaba para encabezar la ceremonia de inauguración del ferrocarril, y con él, entre otros personajes, arribó Domingo Faustino Sarmiento, su antecesor en la magistratura. Cané representaba al diario porteño "La Tribuna". En un artículo titulado "La selva de la Yerba Buena", recordaría luego que una de las diversiones de la estadía que le quedó grabada fue la excursión hasta la denominada "Puerta de San Javier". Era el punto del cerro con maravillosa vista al bajo, y al cual los jinetes llegaban por un estrecho sendero, cavado en la roca viva. Caballo del opositor "Durante el camino -narra Cané- no dejaba
Cuaderno de notas de Santiago del Estero