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Mostrando las entradas etiquetadas como Caridad

SOCIEDAD El cine versus Netflix

La soledad de las series Los cambios tecnológicos aceleran el proceso de soledad de la gente, volcándola a religiones cada vez más individualistas En los tiempos de antes ir al cine era una actividad social: se iba con la novia, con amigos, con la señora, con los hermanos, con los padres, con los hijos. Unos cuantos preferían ir solos, pero aun así casi siempre hallaban a otros en la sala, viendo la misma película, emocionándose con las mismas escenas, sufriendo hasta el final con el protagonista. Durante unos cien años más o menos, una de las salidas de los sábados a la noche era ir al cine. Las chicas preferían las de amor, los muchachos las de acción. Había algunos que se daban de intelijudos, que iban a ver esas películas europeas que no las entendían ni los directores, a la gente de pensamiento de trazo grueso le gustaba más las argentinas, porque no tenía que leer los cartelitos con la traducción, había fanáticos de las de cowboys y tuve un tío abuelo perdidamente enamorado de So

PREMIO La mano izquierda

Sin pan y sin trabajo. Ernesto de la Cárcova Qué hacer cuando una persona llama a la puerta para pedir comida, cómo actuar ante semejante oportunidad que ofrece la vida Hay asuntos que revuelven el alma y la ponen blandita, fofa. ¿Nunca le han golpeado la puerta pidiéndole alguito para comer? Una llamada de desesperación. Quien lo hace ha perdido toda expectativa de conseguir una migaja de pan revolviendo la basura y no quiere techo, casa, colcha, dignidad o caridad sino solamente alguito para comer, así el estómago le deje de hacer ruido. Es una de las situaciones más desesperantes que es dable experimentar en la vida: haberse quedado sin nada para llevar a la boca y tener hambre. Para tocar el timbre en la casa de un desconocido hay que reconocer internamente que se ha fracasado en la misión más elemental de la vida primero, y luego de algunas cavilaciones, vencer la vergüenza de andar pidiendo por la calle, ¡uf! ¿Cómo actuar? ¿Correr a la heladera, sacar un cacho de mortadela, un p

MÚSICA *Prepotencia de la chacarera

Paisanos bailando “También enferman los lugares comunes en medio de la actuación, como que el cantor se queja porque tiene la garganta seca” De todo lo que Santiago viene ofreciendo en los últimos tiempos, lo peor es la prepotencia del folklore. Más precisamente de la chacarera. Obviamente no tengo nada contra la música en sí, confieso que hasta antes de que llegara la moda de su superioridad había algunas que me gustaban mucho. Y hasta llegué a saber íntegra la letra de cuatro o cinco, mire lo que le digo. Pero de un tiempo a esta parte, en todo cumpleaños, fiesta, conmemoración, celebración, espectáculo, festejo, reunión, feria, certamen, verbena, romería, retreta, luminaria, función, velada, convite, banquete, gaudeamus, solemnidad, gala, recreo, vacación, holganza, descanso, diversión, juerga, agasajo sarao o recepción, hay que aguantar a uno o más músicos tocando y cantando chacareras. No está del todo mal, al fin de cuentas es una música local y ya se sabe que la caridad empieza