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Mostrando las entradas etiquetadas como Lanzas

DESCRIPCIÓN Feroces bucaneros

Feroces en las batallas Cualquiera conoce a los individuos presentados en esta crónica, sólo tiene que hacer memoria para recordar a alguno o mirar a su alrededor y ahí estará Solitos, ¿eh?, cargan contra cualquier enemigo que ose cruzarse en su camino, se comen los vientos, cruzan lanzas, escupen improperios, matan disidentes, organizan defensas, arrebatan banderas, levantan la moral de la tropa, vuelven caras hacia el opresor, se pintan el rostro, animan a los propios en lo peor de la contienda, cortan cabezas, dividen la retirada de los que abandonan el campo, incendian maizales, protegen el vivac, organizan contraataques, distribuyen vituallas, sostienen escudos, pactan treguas, reparten mandobles, gritan de furia para espantar a los contrarios, trepan muros de los castillos, sacan fuerzas de flaquezas, hacen guardia bajo las estrellas. Andan por este pacífico mundo, en Santiago del Estero, Samarcanda, Rosario de la Frontera, Japón, Buenos Aires o las Aleutianas cargados de armas c...

INVENTOS El estribo

Caballero antiguo Un elemento que después fue muy común en las monturas, no se conoció en la época de los romanos hasta después de Cristo, sus ventajas, sus implicancias El estribo no se conocía en la antigua Roma. Lo que no deja de ser un problema para los productores de películas, pues no hay muchos jinetes dispuestos a hacer las evoluciones de a caballo que marcan los directores, prácticamente en pelo, sólo con una jerguilla y nada más. La caballería en las tropas de aquellos tiempos en un arma casi menor. Apenas empezaba la batalla, si podían, mandaban a los hombres montados a que tiraran unas cuantas flechas, cosa de hostigar al enemigo, pero cuando chocaban las espadas, las lanzas, los caballos se volvían completamente inútiles. Imagínese a un hombre de a caballo, sin estribos, tratando de lancear a un enemigo: a veinte kilómetros por hora nomás, si tenía la desgracia de acertarle, quedaba pegado a la lanza y el caballo se le iba adelante, no tenía cómo seguir montado. Recién con...