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Mostrando las entradas etiquetadas como Compulsión

LUDOPATÍA Solo se trata de vencer la adicción

El juego compulsivo reviste gravedad en la provincia Un drama acuciante en la provincia son los problemas que causan quienes juegan compulsivamente: cómo afrontarlo Dedicado a los escolaseros de Santiago o a quienes tienen un pariente metido en el problema, porque saben lo que se sufre Otras noticias sobre el juego compulsivo  aquí y aquí La ley 6330, de la ciudad de Buenos Aires, prohíbe el funcionamiento de cajeros automáticos y máquinas expendedoras de dinero en el interior de las salas de juego, y en un radio de 200 metros alrededor de estas. Una norma como esta, si bien no terminaría con la ludopatía en Santiago del Estero, ayudaría muchísimo a erradicar el mal que se hacen cientos de miles de jugadores, todos los días, a sí mismos y a sus familias y allegados. Lo que busca esta ley es reducir la disponibilidad inmediata de dinero en efectivo cerca de las salas de juego, limitando la capacidad de los jugadores para continuar apostando sin restricciones. Quien quiera apostar ...

TRÁNSITO Casco y cinturón

La ambulancia en acción Por qué ponerse el casco si va a salir en moto y atarse el cinturón de seguridad en el auto Razonemos un rato, amigos, sobre los accidentes de tránsito, sus causas y algunas de sus consecuencias. Hagámoslo sin acudir a las leyes que norman la conducción de vehículos, sino solamente ayudados por el sentido común y el diccionario. Empecemos por preguntas simples y sencillas que formulan algunos que creen sabérselas todas: “¿Por qué el Estado me obliga a ir de casco, cuando voy en motocicleta y no me pide que me ponga una bufanda cuando hace frío? ¿Por qué me obliga a atar el cinturón de seguridad y no me dice que use paraguas cuando llueve’ ¿No es lo mismo?”. Respuesta: no. Le cuento, parecen incógnitas inteligentes y bien fundadas, pero permítame decirle que no lo son. Si usted se resfría o se le moja la ropa, las consecuencias de su acción serán solamente suyas, usted se bancará solito las molestias. En cambio, si va sin casco o no lleva puesto el cinturón de se...

OPINIÓN Insulto por insulto es resta

Mejor concertar que pelearse Por qué los políticos debieran dejar de agraviarse y convertir la política en un trabajo de acuerdos Hay normas de convivencia básicas para sacar adelante una relación, ya sea de compañeros de trabajo, amigos, conocidos, comerciantes y clientes, novios, esposos, profesores y alumnos. Y políticos por supuesto. Una regla mínima es no responder a una agresión personal con otra. Como cuando alguien dice: “El doctor Equis—Equis es un atorrante, todos recordamos que en el gobierno de los Fulanex cometió varias tropelías, así que debería dejar de criticarnos”. ¿Sabe qué? Si en ese momento Equis—Equis no responde nada, quizás la rueda de los agravios mutuos se detiene para siempre. Hay como una compulsión que lleva a los políticos a descalificarse mutuamente de manera constante. Por obligación, casi. Como que, si se va a dedicar a la política, primero tome clases de insultos de toda ralea, porque si no, su carrera va a ser muy corta. Alguien debiera avisarles que n...