También le llamaban "Bar Casino" El 26 de noviembre de 1976 cerró sus puertas “El Rincón de los Artistas”, de Pedro Díaz, que funcionaba en Tucumán 62. A continuación, una crónica de Jorge Rosenberg, que describe no solamente el lugar y sus contertulios sino también el clima de época de aquel tiempo. *Por Jorge Rosenberg Cuando la calle Tucumán se llamaba calle Tucumán, “El Rincón de los Artistas”, llamado también “Bar Casino”, comandado por don Pedro Evaristo Díaz, albergaba noche tras noche a músicos y poetas, a gente de campo, y fue hasta su cruel desaparición, el último reducto de artistas campesinos que tuvo la ciudad. No obstante, íbamos a sentarnos en aquellas melancólicas sillas de lata, los que amamos toda nuestra música santiagueña. Una noche de verano de lluvia pavorosa, el fantasma de Coco Cáceres se paró empapado en la puerta de entrada y dijo a todos los presentes con voz alta y ronquilla: “Compasión no quiero, quiero indiferencia”, un estuche atigrado y sucio g
Cuaderno de notas de Santiago del Estero