Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando las entradas etiquetadas como Lugares

RECUERDOS Las 12 saudades de un Santiago que no volverá

Mañana de invierno, Papilo en la plaza Libertad Cada uno lleva en su corazón la despedida a una ciudad que alguna vez fue y ya o está más Cada uno extraña lo que quiere, lo que sus saudades le piden volver a mirar. Yo he hecho una lista personal, intransferible, de los lutos que hice, cuando cierta gente desapareció para siempre. También de los lugares a los que no iré nunca más, porque alguien los borró hasta de la memoria de la cuadra en que alguna vez fueron historia viva. En fin, ahí  van, en una lista de la que me olvido de olvidarme de muchos. 1 Algo que pasó desapercibido este año en Santiago es que, por primera vez no hubo pilpintos (o pirpintos) en el verano. Dicen que nacen, crecen y se desarrollan comiendo en el bosque. Ya no hay bosque, bueno, también se terminaron los pilpintos, o tal vez vuelvan quién sabe. 2 Otra cosa que se terminó en la plaza Libertad la vuelta del perro. Una funcionaria municipal defendía que la hayan hecho peatonal, justamente para que se terminara e

AÑORANZAS No somos los que antes éramos

Perfil de la ciudad desde la costanera nueva Una visión romántica y nostálgica muestra a los santiagueños de forma quizás desactualizada Las comidas tradicionales de los santiagueños son la milanesa, el guiso de arroz o fideo con carne de pollo o de vaca, el quipi, las albóndigas, el bife, la hamburguesa. El asado es cosa de todos los argentinos, las empanadas son para los domingos o fiestas de guardar y las milanesas de bagre, el sábalo, el dorado, cuando un amigo pescador convida a comerlos. ¿Locro, dice?, un lujo de algunos domingos de invierno, dos o tres y pare de contar. ¿Cabrito?, no les gusta a todos. ¿Lechón?, rara vez. La música que se oye en todos lados es la omnipresente guaracha, la cumbia, el cuarteto, después Los Beatles u otra banda extranjera más moderna y al final algún grupo folklórico, los Manseros, pongalé, el Chaqueño Palavecino también, Abel Pintos y alguno más. El tango tiene muchos oyentes, no solamente entre los jovatos, no vaya a creer, a los jóvenes, no a mu