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Mostrando las entradas etiquetadas como Asalto

1974 CALENDARIO NACIONAL Santa Lucía

La guerrilla en Tucumán El 20 de septiembre de 1974, el Ejército Revolucionario del Pueblo toma el pueblo de Santa Lucía en Tucumán y hace ajusticiamientos El 20 de septiembre de 1974, el Ejército Revolucionario del Pueblo tomó por asalto el pueblo de Santa Lucía, a 50 kilómetros al sur de Tucumán e hizo lo que llamó ajusticiamientos, es decir mató gente a sangre fría. Era una banda de 45 delincuentes subversivos, con uniformes militares, que bajó del cerro y entró en Santa Lucía, pueblo a 50 kilómetros al sudoeste San Miguel de Tucumán. En la acción murieron el agente de policía Eudoro Ibarra y el vecino Héctor Oscar Zaraspe.​ Ibarra fue acusado por el Ejército Revolucionario del Pueblo de haber asesinado a Ramón Rosa Jiménez dos años antes y Zaraspe fue señalado como cómplice. Los ejecutaron a ambos. A fines de septiembre de ese mismo año, en un procedimiento de la policía de Tucumán terminaron detenidos casi todos los responsables de la regional del Partido Revolucionario de los Tra

COMERCIO Y en aquel rincón, ¡los clientes!

Frutas  y verduras Dicho lo dicho en la nota de ayer, digamos que los consumidores también tienen sus armas para enfrentar el abuso en los precios Cuando íbamos al mercado de abasto, mi madre siempre regateaba todo, desde medio kilo de pimientos hasta la bolsa de papas. A veces estaba un buen rato pidiéndole una rebaja al verdulero, yo veía que venía otra gente, compraba, se iba, y ella seguía. Hasta que conseguía el 10 por ciento de descuento que pedía. Pasaba frente a los zapalleros y me decía en voz bien alta: “A ese no le compro zapallitos verdes porque te asalta”. El tipo la oía y no decía nada. Me daba vergüenza, por supuesto. Yo quería que compre como alguien normal, le dicen el precio y si le alcanza, lo paga y si no, se marcha. Pero insistía: “Usted me dice que tengo que comprar tres bolsas de mandarina para que me haga una rebaja, pero se me van a podrir”, seguía exigiendo. Una vez le pregunté por qué pedía rebajas que a veces eran ínfimas. Me miró y me dijo solamente tres pa