En la delantera, Luna, Díaz, Luna, Díaz y Luna Cómo fue el triunfo de los santiagueños en 1928 y qué hicieron para llegar a la final Las dos potencias futbolísticas -Liga Santiagueña y Liga Cultural- limando asperezas llegaron en 1927 a la ansiada fusión. Y desde entonces hasta 1930, el fútbol santiagueño tuvo su época de oro. Aquella performance extraordinaria de los “peloduros” en 1928 -verdadera bomba atómica estallada en pleno Buenos Aires- dijo que el fútbol del interior ya tenía pantalones largos, aunque algún jugador de Santiago -Nasha Luna- aún usaba los cortos de la escuela cuando integró ese formidable equipo que se clasificó campeón nacional. Ningún otro acontecimiento deportivo -fuera del match entre Firpo y Dempsey- provocó mayores comentarios en todos los ámbitos de la república. Sobre esta perfomance sensacional de Santiago del Estero, aparece en el libro “33 años de fútbol Sudamericano”, editado por los cronistas deportivos Enrique A. Birba y Enrique J. Torrado, el artí
Cuaderno de notas de Santiago del Estero