Apocalipsis bíblico Aquello en que se asienta una civilización está terminando de podrirse por dentro, con sus cimientos podridos y sus techos por los que se filtra la lluvia del mundo Creíamos en lo que estaba destinado a que pensáramos, que era, en esencia, lo mismo en lo que habían creído nuestros padres, nuestros abuelos. Nunca dudamos, era eso, sólo eso, nada más que eso. De repente un grupo empezó a pensar y proclamar que las cosas no eran así sino de otra manera. Había otras formas de concebirlo, algunas completamente absurdas para imaginar lo mismo en que habían creído nuestros padres, nuestros abuelos, pero de una manera ligeramente cambiada. Al menos al comienzo. Primero fueron algunas pequeñas maneras de hacer todo (el rito, el rito, ¡el rito!, clamaban los padres), quién se iba a preocupar por eso, pero después hubo otras y luego otras más y al final cuando se metieron con el fondo, las formas eran tan laxas que el fondo no importaba mucho. Además, quién iba a meterse con c
Cuaderno de notas de Santiago del Estero