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Mostrando las entradas etiquetadas como MItos

LEÍDO PARA USTED Cómo cuidarse durante la temporada festiva

Fiestas chinas Contexto. Los chinos están en plenos festejos del Año Nuevo Lunar con el que comienza el Año del Dragón. Allá como aquí también, es la oportunidad para que médicos y nutricionistas aconsejen sobre la manera de comer para no engordar. A través de esta nota, asómese a las costumbres culinarias de Cantón, en la China, observando qué comen en lo que para ellos es una aproximación a las vacaciones de primavera. Se acercan las vacaciones del Festival de Primavera. Como dice el refrán, durante la temporada festiva, la gente engorda "tres libras (un kilo 300) más"  Por Chen Yichun del Nanfang Ribao de Cantón Ye Yanbin, médico jefe del Departamento de Nutrición del Primer Hospital Afiliado de la Universidad de Jinan dijo que, según las observaciones clínicas, la gente suele comer más del doble de proteínas, grasas y colesterol que lo habitual, durante los festivales, lo que afecta la función digestiva gastrointestinal, y subir de peso no es beneficioso. ¿Existe alguna

RECUENTO Mitos urbanos santiagueños

La Costamera viniendo de allá Las que siguen son  las principales fábula que dan vueltas en la provincia, algunas vienen desde la fundación y otras se originaron después 1 Antes no había tanta humedad, ahora sí, por el dique de Las Termas, ¿ha visto? 2 Los túneles de Santiago van del teatro 25 de Mayo a la casa de los Taboada y de ahí a la plaza Libertad. Los viejos iban al Obispado a saludarlo a monseñor Manuel Tato. Hay un ramal que sale para Las Termas y otro va a La Banda, los boletos los sabían vender en la Terminal vieja. 3 Los tucumanos nos envidian todo, la Costanera, el Estadio, el Guarachero, el kartódromo, el Natatorio, Las Termas, El Centro Cultural del Bicentenario, Paulino, el Fórum, el Autódromo, el chipaco, el moroncito, el mercado Armonía, y los cuentos de Pica Cáceres. 4 El Servicio Meteorológico Nacional miente. 5 Santiago no tiene riendas, pero sujeta. 6 Termeño, cuchillero y atucumanao. 7 En la avenida Belgrano había una acequia (¡ah!, ¿es cierto che?, ¿había una a

ORIGEN INCIERTO Grises, anónimos, despreciados

"Anónimo", de Rody Beltrán “Somos comunes, corrientes y normales hijos de cualquier vecino, todos Fernández de la guía” La verdad es que, como muchos en este país, no estamos muy seguros sobre nuestro origen. Hay quienes afirman que llegamos con Cristóbal Colón, otros dicen que nuestros antepasados primero vinieron a Estados Unidos, luego el presidente Domingo Faustino Sarmiento hizo traer unos cuantos a Buenos Aires y nos desperdigamos por todas partes. Otros cuentan que Emilio Bieckert, el de las cervezas traía de su pago a algunos encerrados, como no quería pagar lo que le exigían para dejarnos entrar al país, nos abrió las jaulas y nos soltó en el puerto. Somos los más comunes en las ciudades, una mayoría vocinglera alegra las mañanas de los argentinos, en un grito difuso que no quiere decir mucho. Al principio había algunos que no nos querían, decían que votábamos y todo, pero con el tiempo aprendieron y aprendimos a convivir en paz y armonía. No nos recuerdan mitos, ley

LEYENDAS El Flecha Bus aleja los espantos

Plaza de Loreto, foto de Rody Beltrán “Son tan líquidas las relaciones, que es posible que un muchacho se enamore de una chica sin saber que es su hermana” En realidad, los espantos que poblaron el campo, los pueblos y las ciudades de Santiago, se mandaron a mudar porque cambiaron las condiciones de vida de la gente, que hacían posible su existencia en un medio estable, con una educación moral que había comenzado quizás antes de la llegada de los españoles, con familias constituidas y papeles bien definidos de cada uno en la sociedad. Metemos a todos en la misma bolsa cuando hablamos de espantos: aparecidos, luces malas, espectros, fantasmas de toda laya y también mitos, leyendas, fábulas, supersticiones, quimeras, sueños y utopías de un tiempo que se fue para siempre y quizás no tenga pensado regresar. Qué diferencia puede haber entre la Telesita y el ruido de cadenas que se oía en las noches solitarias de las calles santiagueñas, si no están presentes en ninguna parte. Desde que apar