Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando las entradas etiquetadas como Disculpas

IDENTIDAD De los guasapeadores al oquei

Atahualpa Yupanqui, joven Parafraseando a Atahualpa Yupanqui, hoy se podría decir: “Mi idioma te están cambiando o te han disfrazáu que es pior” Con las consignas que guasapearon los amigos (anote el verbo guasapear, porfis), se amplió la lista de ayer, con las nuevas formas de hablar de la gente culta, la que está en la pomada. Estas nuevas formas, aclaremos, no son solamente antiargentinas, también son antisantiagueñas, antiprovincianas, anticulturales, antihumanas y antitodo. Vamos a por ellos, amigo, amiga, amigue, amiguis. La gente moderna no vive, experimenta. No duerme, recarga energías. No sueña, visualiza metas. No piensa, reflexiona en voz alta (casi siempre en podcast). No recuerda, trae a la memoria. No pide perdón, pide disculpas públicas y aquí va un asterisco, no dice “disculpame”, sino: “Si en algo te he ofendido, disculpame” Y no es lo mismo, no señor. No se equivoca, pivotea. No se despide, se desconecta temporalmente. No se cansa, entra en déficit energético. No jueg...

OFRECIMIENTO ¿Disculpe?

La ofensa en otros países Todo un tema moderno, el tipo que usa las palabras para no decir lo que los otros quieren oir, y lo hace con palabras burdas Ah, las disculpas. Todo un tema, ¿no?, porque si alguien las ofrece, entonces está reconociendo que fue culpable de algo que le hizo a otro. ¿Cuál es la manera correcta de entregarlas? Es fácil, en muchas ocasiones hay que decir una sola palabra, en forma clara y nítida: “Disculpame”. Con esas diez letras lanzadas al aire, la pelota pasa al campo del otro. Si se la pronuncia en tono serio, sin un dejo de ironía, al ofendido no le quedará más remedio que aceptar. Listo, chau. Ofensa borrada. Algunos picaritos, queriendo disculparse sin hacerlo, dicen: “Si te ofendí, te pido disculpas”. Ajajá. Es decir, el ofensor cree que él no hizo nada malo, pero reconoce que por ahí se le escapó una palabra de más, un exabrupto, como quien dice. Y se disculpa de una forma falaz, digamos. Capaz que el ofendido le confiese: “No tienes la culpa, fue un em...

TRABAJO A modo de currículum

Condenado a esas teclas “Si es como jefe, estoy capacitado para cualquier empresa, desde fábricas de tornillos, jabones, lámparas Radiosol, automotores, mesas de luz” Redacto notas periodísticas, pedidos para la verdulería, cartas de amor, de despedida, de despecho, pidiendo la mano, haciéndose perdonar por no haber acudido a una cita, pidiendo disculpas por no haber hecho la entrega a tiempo, solicitando permiso para salir con la hija. Entrevisto a personas reales, imaginarias, superhéroes o dibujitos animados, actuales o de la historia más remota, con preguntas complacientes o con mala leche, con grabador, tomando notas o de memoria, con urgencias distintas: para la semana que viene, para ya mismo o para anteayer. Escribo editoriales a favor o en contra de lo que pida el cliente, largas o cortas, de este o del otro lado de la grieta, para federales mazorqueros asesinos o perros unitarios liberales, en favor o en contra de la democracia, Nuestro Señor Jesucristo, la guerra, el hambre ...