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Mostrando las entradas etiquetadas como Juegos

518 a.deC ALMANAQUE MUNDIAL Píndaro

Píndaro El 4 de septiembre del 518 a.deC, nace Píndaro fue el principal poeta lírico de la antigua Grecia y maestro de las epinicias, odas corales que celebraban victorias El 4 de septiembre del 518 antes de Cristo nació Píndaro, en Cinoscéfalos, Beocia, Grecia. Es probable que muriera en el 438 en Argos. Se destacó como el principal poeta lírico de la antigua Grecia y fue el maestro de las epinicias, odas corales que celebraban victorias en los juegos píticos, olímpicos, ístmicos y nemeos. De noble linaje, posiblemente vinculado a los Egeidas de Esparta, creció en un entorno culturalmente arraigado en su Beocia natal, una región algo apartada de los grandes cambios políticos y económicos de su tiempo. Su poesía reflejaba una devoción inquebrantable hacia los valores aristocráticos, un profundo respeto por la tradición religiosa y un manejo experto del rico legado mitológico que descendía desde la era micénica. Desde temprana edad demostró talento poético, influido por su tío Scopelino

MODERNIDAD La olvidada tradición

Pesebre navideño Gente grande, con pelos en partes que a los párvulos no les sale, llaman “chicos” a los amigos, avergonzados de la edad que tienen El mundo moderno abjura de la tradición, resume en ella todo lo malo del pasado, de la historia, lo imaginario, lo que le contaron, lo que creyó a pies juntillas y las conclusiones erróneas que sacó después. Cree que no sirve para nada y, entre otras cosas, la desprecia, sólo por hacerse la caca en lo antiguo, en lo establecido, porque eso es lo que le enseñan las prostitutas que mira en la televisión. Tanto les han martillado la cabeza con que lo viejo es malo, lo viejo es arcaico, lo viejo es pasado de moda, que hay gente grande, con pelos en esas partes en que a los párvulos no les sale, quizás usted también camarada, que pasó largamente de los 20 años, y ha vuelto a nombrar a sus amigos como “los chicos”, ¡ay, chuchi! Como si crecer, llegar a adulto y ser veterano, anciano, longevo, fuera un pecado de lesa existencia. Viejos canosos, co

COSTUMBRES Colchón y carácter

El colchonero Cómo influye la manera de dormir en el alma de un pueblo, sería la tesis a defender si este fuera un trabajo final de algo Las costumbres, las cosas, los juegos, la manera en que se enseña a leer y escribir, quizás marcan a la gente para toda la vida. La televisión siempre se llamó así, televisión. Pero cuando llegó el color a las pantallas, durante un tiempo cambió y fue “televisión color” para distinguirla de la otra, que seguía siendo en blanco y negro. Va a suceder también con los automóviles eléctricos, durante un tiempo convivirán con los que andan a nafta, es posible que les digan “autos eléctricos”, para diferenciarlos de los viejos, hasta que un día, cuando anden todos con electricidad, volverán a llamarse simplemente autos, carros o coches, como les dicen. Durante cientos de años, quizás algo más, la gente ha dormido en colchones de lana. Eran simplemente colchones, hasta que salieron los de “goma espuma”, que trastocaron hasta la manera de tender las camas: la

NOTICIA La extinción de los dinosaurios

Juego para niños Pequeña y breve crónica de un asqueroso gusano verde de lechuga Los diarios, esa rara especie de dinosaurios que no termina de extinguirse del todo, aumentó sus dificultades internas, entre ellos, una falta de personal que ha dejado de ser crónica para constituirse en su principal característica. Pero desde antes del peligro inminente de cierre que hoy padecen, antes también se daban pequeñas escenas conyugales de la vida marital, si hemos de darles un título. Como la que a continuación se relata. Usted tiene un jefe y un buen día viene y le dice: —Como ha renunciado Gutiérrez, te vas a encargar vos de levantar los juegos, pero es hasta que consigamos otro. Eso de levantar los juegos implica quedarse en la redacción casi hasta la medianoche, esperando que terminen todos los sorteos de lotería y los Quinis y Lotos de todo el país, tipiar los números uno por uno y controlarlos tres veces para no dar por ganador a uno que seguirá perdiendo hasta que el mundo se acabe. U