Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando las entradas etiquetadas como Cementerio

1822 CALENDARIO NACIONAL Recoleta

La Recoleta El 17 de noviembre de 1822 se inaugura el cementerio de la Recoleta, el primer de carácter público de Buenos Aires: por qué es el de la clase alta El 17 de noviembre de 1822 se inauguró el cementerio de la Recoleta. Fue concebido como el primer cementerio público de Buenos Aires y su trazado se debe a Próspero Catelin, ingeniero francés. Las bóvedas están decoradas con ornamentos y esculturas de destacados arquitectos y artistas, con estilos muy variados, entre los que hay referencias a templos griegos y pirámides egipcias. Hay más de 90 mausoleos que fueron declarados Monumento Histórico Nacional. Gran parte de las esculturas de las bóvedas son de principios del siglo pasado, cuando se contrataba a escultores europeos, sobre todo italianos y franceses, para estos trabajos. También se traían los bloques de mármol o venían las esculturas en barco desde Europa, durante el que quizás fuera el período histórico más floreciente de la Argentina y en el que comenzó a embellecerse

ISRAEL “Un trapo que tenga estos colores”

Abraham Korin, bostero Murió un hincha de Boca a manos de los palestinos, lo que no permitirá Israel, clases en Matamoros, bombardeos en Gaza, los judíos de Irán Desde la corresponsalía en Ra´anana En estos brevísimos informes diarios, lo que no te cuentan los medios “occidentales”, lo que no te dicen, lo que esconden debajo de la alfombra, lo que murmuran por lo bajo, lo que no reconocen, lo que no muestran, el horror de la guerra desde la guerra misma, en primera persona, contada por una persona de a pie, como la contaría usted si fuera aquí a la vuelta y no en el otro lado del mundo. 1 El corresponsal de Ramírez de Velazco, Matías Mondschein, va relatando su llegada a un cementerio militar de Kfar Saba, el periodista de Santiago lo sigue en tiempo real mientras hace su relato. De repente, en la tumba de los últimos militares muertos, hay banderas de Boca Juniors. Un bostero ha muerto, carajo, a miles de kilómetros de aquí y a uno también se le hace un nudo en la panza. En sus tiempo

CUENTO La lotería del viudo

Cementerio de La Guanaca, Jiménez, foto de archivo “Los otros andaban casa por casa, entropados, diciendo que harían caminos, puentes, un nuevo edificio para el hospital, pavimento para las calles, fábricas de esto y aquello” Cada vez que ganaban una elección hacían una caravana de autos por el pueblo, atronando con las bocinas. Adelante, la camioneta del comunal y por detrás, los vehículos de los compañeros. No importaba si en la provincia o en la Argentina habían perdido como en la guerra, tampoco si habían ganado raspando, por media docena de votos o habían sacado veinte cuerpos de ventaja. “Ganar es ganar”, decían. Fue así durante mucho tiempo. Acuerdesé de que cada dos años hay elecciones para diputados y senadores nacionales, cada cuatro para comisionado, gobernador y Presidente de la Nación. Festejaban todas con caravana, llueva o truene. La contra se quedaba, mascando bronca y los chicos bochincheros más algunos grandes salían a ver y a saludar desde la puerta de la casa. Cuan