Imagen de ilustración No valen los largos rodeos para explicar lo que se piensa, hay que desembucharlos desde el principio sin esperar que del otro lado haya alguien No creo en los grandes rodeos para decir lo que se piensa sino en ser lo más directo posible, como en el periodismo de antes, decías lo tuyo, si cabía en tres frases, lo decías en tres frases, si cabía en diez, en diez. Nada de grandes presentaciones, nada de introducciones fantásticas, todo el mundo está deseando que se terminen ya, ¡por favor!, y empieces a decir lo que sabes, desembuchá de una buena vez, que la vida es corta. Por eso odio las películas argentinas, en que, si un tipo tiene que ir de un lado al otro, lo hacen salir de la casa, llegar a la parada del ómnibus, esperarlo, ascender, bajarse, caminar y, al final, recién llega. Los yanquis son más directos, van a los bifes, palo y a la bolsa. Un tipo dice que irá ver a otro y en la siguiente escena ya están conversando, obviaron la llegada, tocar el timbre, que
Cuaderno de notas de Santiago del Estero