Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando las entradas etiquetadas como Ijos

RELATO Doña Rosalía

Imagen de archivo Una rutina que se interrumpe solamente domingo de por medio cuando la visitan los hijos, las nueras, los yernos A veces cuando paso por la casa de doña Rosalía, siento el olorcito a tostadas que viene de la cocina, hora del mate –me digo– sentada, junto a la parra, todos los días a la misma hora. Cómo sabrá ser la vida de los que tienen contadas las costillas del tiempo que resta para que les pongan ausente en la cita de las seis de la tarde, pero no sé responder, eso que también estoy llegando a ese momento. Pienso que la vida no es tan complicada, sólo se trata de ir a trabajar, volver a la casa, darle cariño a la patrona, atender los chicos, regar las plantas y salir los domingos a la mañana de ojotas a leer un libro en la puerta de casa, antes de misa, mirando pasar los amanecidos del boliche de la esquina mientras cebo mis amargos. Cuando vienen los hijos, domingo de por medio, la casa de doña Rosalía rebosa de chicos. Las nueras y sus historias, los cautelosos y