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Mostrando las entradas etiquetadas como Gorda

EL POEMA DEL DÍA Del Trópico

Ilustración Rubén Darío ¡Qué alegre y fresca la mañanita! Me agarra el aire por la nariz: los perros ladran, un chico grita y una muchacha gorda y bonita, junto a una piedra, muele maíz. Un mozo trae por un sendero sus herramientas y su morral: otro con caites y sin sombrero busca una vaca con su ternero para ordeñarla junto al corral. Sonriendo a veces a la muchacha, que de la piedra pasa al fogón, un sabanero de buena facha, casi en cuclillas afila el hacha sobre una orilla del mollejón. Por las colinas la luz se pierde bajo el cielo claro y sin fin; ahí el ganado las hojas muerde, y hay en los tallos del pasto verde, escarabajos de oro y carmín. Sonando un cuerno corvo y sonoro, pasa un vaquero, y a plena luz vienen las vacas y un blanco toro, con unas manchas color de oro por la barriga y en el testuz. Y la patrona, bate que bate, me regocija con la ilusión de una gran taza de chocolate, que ha de pasarme por el gaznate con la tostada y el requesón. Ramírez de Velasco®

La gorda tiraba los perros

Estación de Serodino Este cuento tiene varios años, creo que se publicó en una revista y en un sitio mejicano que no existe más: supongo que le gustará a mis lectores, pero si no, háganlo saber abajo, en los comentarios Entonces la Gorda sacó un sánguche de milanesa, me miró y me dijo si no quería. En ese tiempo yo era flaquito, nada que ver con lo que soy ahora y la vida era pura esperanza, no desilusión como después. Le dije que sí, por favor. Y sacó otro enorme sánguche, milanga frita, mucha mayonesa, pan francés crujiente, y me convidó. Lo miré durante un larguísimo instante y lo comí entero, antes de que la Gorda llegara a la mitad del suyo. Y me dormí. Debo haber roncado, siempre ronco, desde chico, según mis hermanos, que algunas noches se desesperaban sin dormir a causa de mis ronquidos. Y esa noche también. El jueves a la tarde me tomé el Estrella del Norte, que ya venía atrasado de Tucumán, en la estación de La Banda. Llegué el viernes a eso de la una de la tarde, calor de bo...