El Bajo de Tucumán El paisaje más característico de la vecina provincia son las ocho cuadras que van del templo de La Merced a la terminal nueva Pensándolo bien, quizás el lugar más genuinamente rescatable de San Miguel de Tucumán, el más típico el que atesora más folklore del genuino, el que se crea en los barrios humildes, sea el Bajo. Son ocho o diez cuadras que empiezan, en la 24 de Septiembre, frente al templo católico de la Merced o quizás en la plaza Independencia y termina en la avenida Brígido Terán, nombre de prócer típicamente tucumano que hacía reir a los santiagueños cuando volvían a su casa. Capaz que lo que se dice aquí sea sólo parte de un recuerdo idealizado de la infancia, cuando en la casa de los abuelos vivía un mundo que, si bien era aparte, también era muy parecido al del hogar paterno. En todo caso el lector que llegó hasta aquí, si se empeña en terminar, será comprensivo, pues se trata de remembranzas que vienen, necesariamente, con lagunas en medio de un univer...
Cuaderno de notas de Santiago del Estero