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Mostrando las entradas etiquetadas como Locro

HISTORIA Los taper

Amas de casa con taper Son recipientes que guardan el corazón de las mujeres cuando alimentan a sus hijos, complacen al marido, sorprenden a las visitas y tapan la boca a la suegra Los taper son toda una historia en las casas. El que trajo la tía y se olvidó y nunca reclamó y ahora sirve para poner la sopa, o el guiso que sobra, o para llevar los sanguches al parque, o quedar amontonado con los demás, esperando que alguien lo use nuevamente. El que le falta la tapa, el que siempre lleva la ensalada y el grande en el que se acomodan las presas de pollo cada vez que hay una reunión en casa. Son los responsables de que el dicho: “Nada se gana, nada se pierde, todo se transforma”, sea una realidad en la economía de las ahorrativas amas de casa santiagueñas. Quizás son de otra marca, pero taper es la más conocida, suena a tapar, cubrir, proteger para que el alimento no se eche a perder. De tal forma que, en muchas casas, se le dice así a todo recipiente capaz de tener en su interior una com

GASTRONOMÍA Locro, costumbre en extinción

Locro de la Lili, mercado Armonía "Recordar que es un manjar de domingo, de 25 de mayo, de 9 de julio o fiesta de guardar" Una olla pirula deberá conseguir quien quiera hacer locro santiagueño, porque es casi imposible cocinarlo para dos o tres. Esta comida de variados ingredientes hervidos llama a la invitación de amigos, a la reunión de parientes, a la familia aunada en una comunión de amor y buenas intenciones o al rebato de camaradas dispuestos al sacrificio. Sirve también para alimentar el colesterol malo que uno de estos días habrá de llevarnos indefectiblemente a villa Antarca. Después, qué se le pone o con qué se hace, ¿no? A saber: cuerito y patitas de chancho, mondongo, también llamado panza, tripa gorda y tripa fina, puchero de vaca y de cerdo y chorizo colorado, por una parte. El ripio viene a ser el maíz molido y el poroto, que se habrá remojado desde la noche anterior para ablandarlo. No se olvide del anco cortado en cuadrados de esta medidita, sin cáscara. Y t

FOLKLORE ¿Siguen haciendo las comidas de antes?

Exquisitas sfijas La modernidad no debería terminar con las mujeres pasándose recetas de casa en casa Hay corrientes subterráneas, con viejas costumbres, formas y maneras de actuar, que se transmiten también en las ciudades de Santiago del Estero, porque no solamente del campo se alimentan las tradiciones. Entre las tantas prácticas que siguen dando vueltas, hay una que es amorosa, la de pasarse recetas de mano en mano, de olla en olla, de cocina a cocina, de casa a casa, de un siglo al siguiente. A veces ni siquiera son recetas completas, sino solamente “tips” para mejorar una salsa, airear una masa o que no se pegue el locro. En este tiempo en que las naranjas agrias de la ciudad cuajan el centro de Santiago con su redondo color, bueno es recordar que son mucho mejores que el limón, ya sea para macerar un pollo que luego irá al horno o a la parrilla, o también para dar gusto a las empanadas árabes. Quien las usa gana por partida doble, nadie se dará cuenta del cambio y se ahorra unos

RECUERDOS La vida en los barrios era otra cosa

La familia en el barrio A veces las madres se pasaban por encima de la tapia, un bizcochuelo que les había salido rico, en señal de buena vecindad Cuando el locro o un bizcochuelo les salía rico, las madres se pasaban una fuente, envuelta con un repasador, por encima de la tapia. Tiempo después el gesto era retribuido por la vecina, que enviaba una porción de pastel de novios que le había salido exquisita. Al devolver el plato los chicos decíamos: “Dice mi mamá que estaba muy rico, que uno de estos días va a venir a tomar unos mates para que le pase la receta”. En los barrios crecían amistades entre vecinos de toda la vida y todos miraban los hijos de todos, porque hoy por mí, mañana por ti, además los chicos son buenos, pero si se los vigila son mejores, la calle está llena de peligros, por eso hay que andar con cuidado. Pero no eran frases hechas, sino principios rectores de la vida de la gente. Cuando moría un vecino, el resto hacía una colecta, cada uno ponía plata según sus posibi

LEYENDA El grito de la charata

Chillando mientras vuela Por qué canta de esa manera el ave santiagueña de  las mañanas del bosque Hay pájaros en Santiago que cantan hermoso, como las reinamoras, otros aturden, como las catitas y sus unánimes gritos alegrando las mañanas allá lejos, en el pago, en fin. Algunos tienen un grito que parece un pedido de auxilio, como la charata, amiga de todos los campesinos, pues cuando le falta carne sale a cazarla por los caminos. Eso sí, su carne es un balín de dura, y por eso se la debe hervir varias horas para hacer pastelitos. Tiene su leyenda, igual que el conejo, el león, el hualu, la corzuela la perdiz y todas las demás aves del bosque santiagueño. Alguna vez las contaremos. Dicen que no era mala la charata, sólo un poco altanera. No le gustaba pedir las cosas por favor. Como si hubiera sido criada en casa de gente rica, entraba sin pedir permiso, se iba sin despedirse, nunca pedía por favor, jamás daba las gracias. Nunca se le oía un buen día, buenas tardes, buenas noches y pa