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Mostrando las entradas etiquetadas como Maradona

FUTBOL A sufrir que llega el Mundial

Todos iguales "Estoy seguro de que a la mayoría de quienes me leen, les tiene sin cuidado mi opinión sobre la inutilidad de mirar un partido de fútbol" A fines de noviembre y principios de diciembre, los diarios, la televisión, la internet estarán repletos de información, notas, apostillas, editoriales, glosas, sueltos, ensayos, comentarios sobre el Campeonato Mundial de Fútbol que se jugará en Catar. Será difícil sustraerse a esa esperanza colectiva, con muchos amigos convertidos a la religión del futbol más los bares y confiterías pasando los partidos, y cientos de fanáticos mirando lo que sucede al otro lado del mundo. Algunos intentarán de manera estoica, pasar por sobre las conversaciones futboleras de los amigos y, si no tenemos éxito en imponer otros asuntos para hablar, retirarnos dignamente del lugar. Yo y perdone la primera persona del singular, me haré más huraño durante esos días, y trataré de mantenerme lejos de mis amigos, de los televisores, la internet, los d

OPINIÓN Mariposa traicionera

El sueño del chino Quién dijo lo que dijo y por qué lo dijo otro Se han escrito varios libros sobre las frases que se atribuyen a una persona y, en realidad las dijo otro antes que ellos o no las pronunció nadie. En la actualidad se podrían escribir varios pesados libros con enunciados que no llevan a ningún lado, o elementales, que circulan por las redes de internet y WhatsApp. Hay un déficit enorme de estudios de historia en las escuelas, los chicos apenas saben quién era Manuel Belgrano, Bartolomé Mitre , tres o cuatro más y pare de contar, pregunte a un estudiante de quinto año quien era, qué hizo o a quién le ganó Bernardo de Irigoyen, por dar un personaje —no tan— secundario y no tiene pucha idea. Una frase de Napoleón Bonaparte, “vísteme despacio, etcétera” , es tan común, que hay gente que lo único que sabe del tal Napoleón, es esa frasecita. Si le preguntan, quizás diga que claro que lo conocieron, era una confitería que quedaba en la Avellaneda, a media cuadra de la plaza Li