Busto de Juan Francisco Borges en el parque Aguirre "Llegué a la casa de unos amigos con la derrota en ancas, creyendo que al menos me prestarían un caballo mancarrón” Dice José María Paz: “Cuando llegué a la chacra de Santo Domingo estaba ya designado el lugar del suplicio, a unas cuantas varas del rancho que ocupaba el reo, bajo un frondoso algarrobo, a cuyo tronco estaba atada una mala silla de cuero, que debía de servir de banquillo. El comandante Lamadrid me dijo que, cumplidas ya las dos horas, el reo iba a ser ejecutado. Cuando me despedí se formaba ya la escolta, y no había andado ni un cuarto de legua, cuando oí la fatal descarga. Borges murió con entereza y protestando contra la injusticia de su sentencia y la no observancia de las formas, pero con los sentimientos religiosos y cristianos.” El 29 de diciembre he escrito mi testamento, a las apuradas, nervioso: “Con esto pido perdón a todos que haya ofendido y perdono de todo mi corazón a todos mis enemigos, concluyendo l
Cuaderno de notas de Santiago del Estero