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Mostrando las entradas etiquetadas como Dignidad

CUENTO Mishi mojado

Imagen de ilustración Esa noche no supo que estaba tratando con un tipo que era un cuatro de copas cualquiera Conformate. Es lo que hay. Parecía un mishi mojado. Sus ojos brillaban bajo el aura amarillenta de las luces de la Belgrano. Me pidió fuego. Le dije que fumar era de lo único que me arrepentía en la vida. Había dejado el vicio hacía mucho. Si viviera de nuevo haría todo de la misma manera. De principio a fin. Me mandaría las macanas de la juventud. Todas. Una por una. Menos fumar. Ella dijo “qué discursito”. En su voz había algo que me punzó el corazón. Me picoteó el alma. Ella andaba por la mitad de la tabla. Entre los treinta y los cuarenta. Morocha linda. Yo pasaba los cincuenta. Largos. Un amigo dice que hay una ínfima cantidad de chicas a las que les gustan los hombres mayores. Mucho mayores. Decrépitos. O casi. El asunto es hallarlas. Saber cómo detectarlas. Con dos o tres preguntas te das cuenta. O te miran como tío viejo o te toman como amigo sin complicaciones. El asun

PREMIO La mano izquierda

Sin pan y sin trabajo. Ernesto de la Cárcova Qué hacer cuando una persona llama a la puerta para pedir comida, cómo actuar ante semejante oportunidad que ofrece la vida Hay asuntos que revuelven el alma y la ponen blandita, fofa. ¿Nunca le han golpeado la puerta pidiéndole alguito para comer? Una llamada de desesperación. Quien lo hace ha perdido toda expectativa de conseguir una migaja de pan revolviendo la basura y no quiere techo, casa, colcha, dignidad o caridad sino solamente alguito para comer, así el estómago le deje de hacer ruido. Es una de las situaciones más desesperantes que es dable experimentar en la vida: haberse quedado sin nada para llevar a la boca y tener hambre. Para tocar el timbre en la casa de un desconocido hay que reconocer internamente que se ha fracasado en la misión más elemental de la vida primero, y luego de algunas cavilaciones, vencer la vergüenza de andar pidiendo por la calle, ¡uf! ¿Cómo actuar? ¿Correr a la heladera, sacar un cacho de mortadela, un p

1 DE MARZO Día de la cero discriminación

Señal de la fecha Es el derecho de la gente a vivir una vida plena y productiva, pero con dignidad, por qué es bueno discriminar El 1 de marzo es el día de la cero discriminación. Según el sitio oficial en internet de la Organización de las Naciones Unidas, la fecha celebra “el derecho de todas las personas a vivir una vida plena y productiva con dignidad”. Agrega, en ese idioma un poco retorcido que tiene, este día pone de manifiesto cómo la gente tiene derecho a informarse y fomentar la inclusión, la compasión, la paz y un movimiento por el cambio. Además, contribuye a crear un movimiento mundial de solidaridad para terminar a cualquier forma de discriminación. Así dice: “a cualquier forma de discriminación”. Y es aquí cuando empezamos a poner en duda la bondad de la fecha. Porque en “cualquier forma de discriminación” quiere decir que uno debe salir a la calle y tomar para la derecha o para la izquierda, pues estaría vedado. Si le da la mano a un amigo en la calle, tendría que hacer