Escrituras mañaneras "…te aburres un poco, ya sabes cómo sigue, lo cierras, te fijas si la ropa de la soga se terminó de secar, observas un rato cómo el sol va pintando los techos…" Ayer, como todos los domingos te has levantado bien temprano, antes de que aclare el día. ¿Mañas de viejo? Puede ser, te dices. Y empiezas una rutina que se viene repitiendo los días de guardar, días para olvidar, días para regalar, todos los días desde que has empezado a sentir que estás arribando a esa edad en que el traje de viejo te queda como pintado. Das vueltas por la casa, te fijas si hay algo para picar en la heladera, pospones un rato tomar la pastilla, das otras vueltas por las dudas, tapas bien a la patrona, te fijas si los chicos siguen respirando normalmente, pones la pava para el mate, enciendes la computadora, riegas la sagitaria, el malvón y las otras plantas que andan de incógnito en tu jardín porque nunca les vas a aprender el nombre y mucho no te interesa saberlo, tomas la past...
Cuaderno de notas de Santiago del Estero