El campeón del mundo Se cumplen 27 años del fallecimiento de Carlos Monzón, el 8 de enero de 1995 Por Alfredo Peláez* Tuve la suerte de conocer a los tres Monzón. ¿Como es eso? Como lo lee. Hubo tres Carlos. El de antes de viajar a pelear por el título mundial en la bota del viejo mundo, Italia. Aquel cara de indio y pelo duro, que entreviste en un café, del mítico Luna Park, el que no sabía articular palabra. Lo más coherente que dijo fue: "No voy tan lejos para volver con las manos vacías". El refinado, en la época de Susana Giménez, considerado como el mejor vestido de Europa, figura del jet set internacional y el que tenía su cara marcada por las arrugas y las huellas que deja la cárcel, como las canas. O sea, sus comienzos, la fama y el ocaso. Después de aquella entrevista para El Liberal en el café de Bouchard casi esquina Corrientes lo volví a ver en Santiago del Estero, donde viajo invitado por la Caja de Ahorro. El maestro de ceremonia fue el querido Chipolatti. Ya
Cuaderno de notas de Santiago del Estero