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Mostrando las entradas etiquetadas como Adán

EXALTACIÓN Cuando desapareció la cruz

Antiguo crucifijo familiar Un pedacito de madera desafió el tiempo e hizo pedazos la memoria de quienes alguna vez posiblemente la observaron ¿Ha visto alguna vez los pedacitos de uña que uno se corta? Tan diminutos, como la cuarta parte de un grano de arroz, que parecía casi inexistente, y sin embargo allí estaba aquel fragmento, encerrado en un relicario dorado primoroso. Apenas se distinguía, cubierto por un vidrio que funcionaba como lupa, amplificando su minúscula presencia para contemplarlo con detalle. La abuela lo sacó del fondo del ropero, donde guardaba sus mayores tesoros, y ese 14 de septiembre lo mostró a los nietos, que lo miraron pasmados de asombro. El más curioso preguntó de qué árbol sería esa pequeñísima astilla de madera, y la abuela, con voz serena, comenzó a relatar su historia. Dijo que había nacido de una semilla traída del Paraíso directamente por Set, uno de los hijos de Adán. Luego había pasado por manos de reyes y profetas; plantado cerca de Jerusalén, cuand...

CUENTO Entre dos pancitos

La Señora Gallina y la Señora Zorra De lo que sucedió en el monte cuando la Señora Zorra se hizo amiga de la Señora Gallina y el Señor Zorro del Señor Gallo En el bosque de antes, mejor dicho, el de antes de enantes, los animales se llevaban bien, no había problemas entre ellos, todos desayunaban, almorzaban merendaban y cenaban pastito. Cuando el león se cruzaba con la corzuela se saludaban muy bien y si el uturunco veía una perdiz, pasaba de largo. Todos comían yuyos, alfa, mistol, esas cosas. El hombre no tallaba ahí, Adán estaba del otro lado del mundo, en el Jardín del Edén, alegre por andar todo el día desnudo junto a Eva su mujer, también comiendo frutas: banana, peras, arvejas y otros vegetales. De vez en cuando iba el Viejo a visitarlos, jugaba un rato con ellos, los dejaba contentos y se mandaba a mudar. Todo estaba bien en la selva santiagueña, los grandes animales hasta trataban de no pisar las filas de hormigas, dejándolas trabajar tranquilas y los gavilanes no andaban dav...

BREVIARIO Elogio de la escritura

"Persistencia de los lapachos" JM Aragón “Los pocos sonidos que permiten las cuerdas vocales de los hombres idearon las letras” El conocimiento, la memoria, la evocación, la comprensión del mundo es lo que nos separa de las bestias. El hombre es el único animal que se hace preguntas sobre el papel que cumplió, cumple o debe cumplir en la vida y el único también que ensaya respuestas, no importa lo disparatadas que sean, siempre habrá una palabra sobre el destino, a flor de labios y en cualquier lugar en que se halle. Es también un animal inteligente, que supo levantarse desde un mundo sin ruedas hasta los trasatlánticos que hoy dan vueltas por el mundo, desde cavernas acechadas por las fieras, hasta altísimos rascacielos con paredes de vidrio, desde la escudilla de barro cocido hasta la media docena de máquinas y artefactos que hoy pueblan una cocina en cualquier lugar del mundo civilizado o incivil. Incluso en las guerras el hombre se ha superado de una manera asombrosa, ya ...