La alojera, óleo de Absalón Argañarás Este relato fue escrito hace más de 20 años, desde hace varios días lo vengo corrigiendo y acortando, ahí va (si lo leyó antes, es el mismo, pero es otro) No vaya a creer que es la ginebra la que me hace hablar. Hay momentos en la vida en que uno necesita contarle a alguien lo que le pasa. Que el primer amor es el que no se olvida nunca. Esa mujer es la única que merece que uno la recuerde, las demás son todas iguales. Aunque usted sea un desconocido, alguien que no ha conocido Algarrobal del Norte, le voy a contar lo que es el amor, o lo que ha sido para mí. Algarrobal del Norte, ¿conoce? Pago donde nací, es la mejor querencia. Contando con la nuestra eran cinco casas. Linda vida. Sirva otro poquito, hombre. Ginebra sin hielo, porque el hielo le cambia un poco el gusto, ¿no? Cuando nos hicimos grandecitos mi tata decidió que el Manuel lo ayudaría en el cerco y yo saldría a hachar leña. En el campo uno de chico ya sabe lo que pasa. Cuando nos comen...
Cuaderno de notas de Santiago del Estero