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Mostrando las entradas etiquetadas como Hermes

TORTUGA Origen y etimología

Tortuga Explicación algo elaborada sobre cómo nacieron las tortugas y por qué tienen ese nombre Por qué la tortuga tiene esa formita tan fea, esa lentitud de auto antiguo, y esa fealdad que no hay cómo disimular, se preguntará usted. Bueno todo tiene su explicación, aunque no crea. Sostener que su naturaleza es el producto de siglos o milenios de evolución es un atajo fácil, púes se parte de una ameba cualquiera que, en vez de morir y convertirse en algo inferior, como sería lógico que suceda, se supera a sí misma y llega a paramecio, de ahí salta a insecto pequeño, luego a musaraña y así hasta llegar al primordial simio del que descendería todos los hombres. Disculpe, pero no va desde que todos saben que lo superior tiende a hacerse inferior y no al revés. En fin, como buen lector de esta columna, es obvio que usted no se conformará con la coartada del darwinismo y esperará una explicación algo más elaborada. Aquí se ofrece un tema de conversación para la mesa familiar del domingo. Va

HERMES El dios, el nombre

Almacenero moderno A veces los muchachos en el café debaten de otros asuntos: no se la agarran con el fútbol ni con la religión ni con la política, pasen y lean A veces a los muchachos del café se les da por discutir macanas, como los dioses griegos y los famosos toletoles que armaban con sus amores y desamores. Horacito llegó el otro día con la historia de Hermes. Los otros muchachos, que no entienden mucho del asunto, le preguntan quién era el ñato. Entonces les informa que es divinidad de comerciantes, protector de ladrones, transeúntes y jóvenes. Todo al mismo tiempo, como si los griegos hubieran adivinado cómo viene la mano, mucho antes del nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo. Luego, saca a relucir su genealogía, ese Hermes era hijo de Zeus y la pléyade Maya, nació en una caverna del monte Cireno, al sur de Arcadia. Como todo recién nacido, fue envuelto en bandas y puesto en un harnero, una especie de criba, como una cuna. Ese mismo día mostró su precocidad: de tanto moverse,

COMERCIANTES Nota laudatoria a una especial clase de ladrones

Hermes, el dios griego Dígame si no se siente un verdadero y descomunal estúpido si le dicen que desde hoy venderán un 20 por ciento más barato el pollo Los comerciantes lo único que anhelan es vender la mayor cantidad de productos al más alto precio que puedan. Un comerciante no quiere que le vaya bien, no le importa si usted es feliz, no sabe ni le importa si la plata con que le paga fue bien obtenida o la robó o es producto de un asalto a un camión de caudales. Lo único que le interesa es hacerse rico a costa de su distinguida clientela. Y está bien, ¿no? Porque gracias a ellos circula la riqueza en las naciones, usted come todos los días, se visto y lee estos escritos y toma mate y hace funcionar su automóvil y se detiene en los semáforos en rojo y oye radio y sale con la patrona a comer un lomito el fin de semana y lee a través de sus anteojos para el astigmatismo. Pero, oiga bien, en general los comerciantes no son sus amigos, no procuran la felicidad de los clientes, no tratan d

COMERCIO Y en aquel rincón, ¡los clientes!

Frutas  y verduras Dicho lo dicho en la nota de ayer, digamos que los consumidores también tienen sus armas para enfrentar el abuso en los precios Cuando íbamos al mercado de abasto, mi madre siempre regateaba todo, desde medio kilo de pimientos hasta la bolsa de papas. A veces estaba un buen rato pidiéndole una rebaja al verdulero, yo veía que venía otra gente, compraba, se iba, y ella seguía. Hasta que conseguía el 10 por ciento de descuento que pedía. Pasaba frente a los zapalleros y me decía en voz bien alta: “A ese no le compro zapallitos verdes porque te asalta”. El tipo la oía y no decía nada. Me daba vergüenza, por supuesto. Yo quería que compre como alguien normal, le dicen el precio y si le alcanza, lo paga y si no, se marcha. Pero insistía: “Usted me dice que tengo que comprar tres bolsas de mandarina para que me haga una rebaja, pero se me van a podrir”, seguía exigiendo. Una vez le pregunté por qué pedía rebajas que a veces eran ínfimas. Me miró y me dijo solamente tres pa