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TORTUGA Origen y etimología

Tortuga

Explicación algo elaborada sobre cómo nacieron las tortugas y por qué tienen ese nombre


Por qué la tortuga tiene esa formita tan fea, esa lentitud de auto antiguo, y esa fealdad que no hay cómo disimular, se preguntará usted. Bueno todo tiene su explicación, aunque no crea. Sostener que su naturaleza es el producto de siglos o milenios de evolución es un atajo fácil, púes se parte de una ameba cualquiera que, en vez de morir y convertirse en algo inferior, como sería lógico que suceda, se supera a sí misma y llega a paramecio, de ahí salta a insecto pequeño, luego a musaraña y así hasta llegar al primordial simio del que descendería todos los hombres. Disculpe, pero no va desde que todos saben que lo superior tiende a hacerse inferior y no al revés.
En fin, como buen lector de esta columna, es obvio que usted no se conformará con la coartada del darwinismo y esperará una explicación algo más elaborada. Aquí se ofrece un tema de conversación para la mesa familiar del domingo. Va de regalo, para los atentos lectores, clientes y favorecedores la verdadera historia de la tortuga y una posible explicación del porqué de su nombre.
Hera, la hija mayor de Crono y de Rea, hermosa entre las hermosas, se consiguió un novio de primer orden; Zeus, el más grande entre todos los dioses. Como toda chica linda, pidió una fiesta de casamiento a lo grande y le dieron el gusto. Estuvo invitado todo el mundo: dioses, semidioses, genios, ídolos, héroes, próceres y también varios animales para completar el panorama.
Hermes, que era el mensajero de los dioses, se encargó de llevar las invitaciones casa por casa, a todos los amigos y conocidos. Así llegó hasta la casa de una doncella llamada Quelone. Pero, vaya usted a saber por qué, la naifa no se presentó en la fiesta, tal vez no le satisfizo el vestido que se mandó a hacer con la modista, o no halló quién la llevara o simplemente no tuvo ganas. La cuestión es que no fue. Y los dioses se disgustaron mucho, consideraron un insulto el hecho de que aquella mujer se hubiera hecho la qué para pegar el faltazo.
Hermes que, como todos saben, tenía pocas pulgas, agarró, la tiró al río y la convirtió en tortuga, no conforme con eso, después arrojó también su casa y las unió a ambas y desde entonces andan pegadas.
La palabra quelonio, derivada de Quelone es el nombre de un orden de reptiles que comprende la tortuga, el galápago y el carey, animales pareciditos entre sí. En el habla popular, se nombra impropiamente a tortuga como el género y al galápago y al carey como sus especies. (Entre paréntesis hay que decir que “galápago” era una clase de montura para los caballos que se usaba en España, por su parecido, los conquistadores nombraron así al popular bichito).
Como se dijo, la averiguación del origen de la palabra tortuga, es un buen ejercicio para dedicar una parte de la mañana del domingo, en vez de andar mirando por televisión las posibles desventuras del dólar blue o los estentóreos* gritos que pegó el Presidente luego de su última rabieta de político mal entretenido.
La primera etimología que sale al paso de quienes intentan averiguar el origen de la palabra es “tortus”, que es ´torcido´ en latín, por la formita de sus patas, ¿ha visto? Bueno, es una explicación bonita, fácil y cualquiera la compraría con los ojos cerrados. Es fácil para recordarla y luego decirla cuando esté con amigos en el café, en un sarao de la embajada de Austria o en la kermés del barrio. Pero no es cierta, descártela.
Otros sostienen que viene de ´tartalear´, cuyo significado, además de “tartamudear”, es “avanzar con titubeos”. Pero los expertos tiran lejos también esta definición popular, porque no siempre el idioma sigue un camino llano, sin rispideces; a veces tiene sus cuetos y vericuetos, como se va viendo.
También se cree que está relacionada con la voz latina ´testa´ en su acepción de escama, concha ostra, teja, ladrillo. De testa nació en latín ´testudo´ que posteriormente, entre otros significados, llegó a tortuga. Interesante, pero también sería una etimología falsa, vea usté.
La explicación que parece más acertada es la que hace provenir a la palabra del latín ´tartaruchus´ que nombra al demonio o habitante del Tártaro o infierno y se inspira en el griego ´tartaroukos´. Como la tortuga vivía en terrenos cenagosos o, por lo menos oscuros, fue tenida como personificación del mal, entre los orientales y los primeros cristianos. De tartaruchus, por reducción se habría llegado a tartuga y de ahí a tortuga había solamente un paso cortito, como cogote de gordo.
En italiano se dice tartaruga o testuggine, en francés es tortue, en provenzal y catalán tortuga. En quichua santiagueño es hualu.
Con el deseo de haber acortado su domingo a la mañana, con un asunto entretenido, esta columna se despide de usted atentamente.
Juan Manuel Aragón

A 28 de abril del 2024, en la Pedro León Gallo y Santa Fe. Hinchando por los Ferro
©Ramírez de Velasco

*Averiguar qué significa “estentóreo”, palabra puesta para impresionar a los lectores.

Comentarios

  1. Cristian Ramón Verduc28 de abril de 2024, 7:06

    He leído lentamente, a paso de tortuga. Está bueno. Me ha gustado.

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