Ilustración Asombro y dolor de judíos al observar que otros de su misma fe, apoyan a uno de sus enemigos declarados Por Bernardo Abramovici Levin en Comunidades Plus Resulta asombroso e incluso doloroso, observar cómo parte del judaísmo ortodoxo de Nueva York, ha celebrado la victoria de Zohran Mamdani, alcalde electo, que se ha declarado abiertamente antisionista y que, con una liviandad inquietante, ha justificado o minimizado la barbarie de Hamás. Esta escena, judíos entonando plegarias de agradecimiento junto a un dirigente que niega el derecho de Israel a existir, no solo es una paradoja histórica, sino una profunda herida ética. Durante siglos, el pueblo judío luchó no solo por sobrevivir físicamente, sino por preservar la dignidad moral que surge del principio de “Am Israel Jai” —el pueblo de Israel vive—. Ver hoy a algunos de sus representantes apoyar a quien legitima a quienes buscan destruirlo, es un acto que propone la negación propia. No se trata de una cuestión de pluralis...
Cuaderno de notas de Santiago del Estero