Majada, foto de Rody Beltrán En largos paseos solíamos hablar del significado de algunas palabras: esa vez salimos a campear una majada y la conversación derivó en asuntos interesantes Después de una gran tormenta salimos a campear una majada de cabras que quedó extraviada en el monte. El chango aprovechó, como hacía en esas ocasiones, para hacerme unas consultas, creyendo erróneamente, por supuesto, que yo sabía mucho y de varios asuntos. ¿Qué es un tipo churo?, me preguntó mientras taloneaba su mancarrón, un oscuro con un lucero en la frente, al que, justamente, llamábamos Lucero. Le dije que creía recordar que, para Domingo Bravo, padre y maestro de todos los quichuistas que vinieron después es, en primer lugar, el amante. Y por extensión el mozo lindo, el chango agraciado, el simpático, el servicial. Le expliqué que es un término todavía hoy usado en Tucumán, Salta y Jujuy, quizás en Catamarca, pero inexplicablemente, muy poco empleado en Santiago, aunque se conoce bien qué quiere
Cuaderno de notas de Santiago del Estero