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Mostrando las entradas etiquetadas como Conducta

NOCHE Estirpe sagrada

Imagen de ilustración Relato en primera persona La gente quiere que sea otro, que no sea yo, que no me guste lo que me tiene que gustar, que me quede en la casa, que engorde, que no ande por el aire, saltando de un lado a otro. “Este no se puede estar quieto”, dicen en la familia. La verdad es que no soy como ellos, yo soy otra cosa ni mejor ni peor, distinto. Quieren que sea un perrito faldero, un día de estos me van a pedir que ladre, que saque la lengua, que mueva la cola, que vaya a hacer las compras, que coma lo que me ponen en el plato, que no me queje por nada. No lo van a lograr. No se bancan mi personalidad, mi carácter, que me guste salir de noche y andar por ahí, corriendo aventuras, tunanteando, yendo de un lado a otro, sin rumbo fijo. Si quiero volver al otro día o a las dos semanas o al cabo de tres años es cosa mía, es mi cuero, lo hago porque se me da la gana qué tanto. No le busquen explicación a mi conducta, nací en un tiempo y en un lugar equivocado, eso sí, creo que

RELATO “Si se portan mal, llamo a la policía”

Imagen cotidiana del Forres actual Crónicas de Forres del tiempo i´ñaupa Por Héctor Bustos “Si no se portan bien llamo a la policía”, era la advertencia de los padres de otros tiempos, cuando los chicos no respetaban las normas de conducta familiar. En alguna oportunidad este recurso llegó a la escuela primaria, para disciplinar a los niños de primer grado. Desde siempre fue una tarea complicada para los docentes controlar y contener a grupos de más de treinta alumnos, que por distintas razones convertían la clase en un caos. Desbordada por la incontenible marea de chicos que corrían en la sala y saltaban entre los bancos, la maestra recurrió a la directora para tratar de recuperar la calma. Aunque su presencia tampoco logró frenar la indisciplina. Ante la impotencia, la directora no tuvo mejor idea que solicitar la presencia de la policía, que tenía el destacamento a pocas cuadras de la escuela. El agente con buena voluntad, pero con pocos recursos para resolver la situación, se paró