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Mostrando las entradas etiquetadas como Banco

OBSERVACIONES Uno, ese otro desconocido

Hombre sin rostro Ideas que llegan y se quedan dando vueltas después de varios días grises Siempre que puedo, observo al hombre que cruza por la vereda y, aunque esta es una ciudad pequeña, es alguien de quien nunca he sentido hablar, no lo conozco y es probable que no conozca nunca, jamás seamos presentados ni tengamos oportunidad de cruzarnos, hacernos amigos o tener una charla casual. Tiene un nombre y un apellido tan o más olvidable que el mío: puede ser Luis Alderete, Ramón Guzmán, Alberto Gómez, Segundo Suárez. Es un tipo que es yo y al mismo tiempo es otro. Lo veo bajarse del colectivo, está adelante en la cola del banco, camina por la vereda del frente con un portafolio negro, conduce una motocicleta y apenas le veo la cara, porque lleva casco, sale de un negocio de venta de ropa con una bolsa en la mano o toma un café en un barcito en la vereda del mercado. Con él me topo en la fila de votación, cada dos años, cuando me admiro porque hallo a pocos conocidos para cambiar impres

CUENTO Serpiente enloquecida

Imagen de ilustración nomás Al hombre le gustaba esa mujer pero nunca se había animado a cruzar con ella más que un saludo de ocasión, hasta que coincidieron haciendo fila en el banco y… Le gustaba. Nunca antes había sentido algo parecido por una mujer, al menos no con una intensidad tan vehemente. La observaba desde las sombras de su inocente timidez, fantasma de un amor tal vez imposible. Por el momento se conformaba con saludarla amablemente por la calle, cuando la veía. Quería al menos tener la oportunidad de tomar un café con ella, observar de primera mano si tenía, aunque fuera, una insignificante posibilidad de llegar a algo. Como se viene anticipando, lo impedía su irremediable apocamiento de solterón viejo y algo raído. No era un amor oscuro, como el de esos siniestros personajes del cine norteamericano que pasan por la tele, esperando el momento propicio para mandarse alguna macana con la chica, secuestrarla, estrangularla, matarla con una motosierra, someterla a terrores ini

BANCO BBVA

Logotipo del banco Con sede social en Bilbao, España, es una de las más grandes entidades financieras del mundo, sin embargo, en Santiago del Estero… El Banco Bilbao Vizcaya Argentaria es conocido por su sigla BBVA. Como su nombre lo indica es un banco español, que tiene su sede social en Bilbao. Es una de las mayores entidades financieras del mundo y sus principales mercados son España, la Argentina, Colombia, México, Perú, Venezuela, Uruguay y Turquía. Sin embargo, en Santiago del Estero, la Argentina, su sede de la céntrica esquina de 24 de Septiembre y 9 de Julio, tiene cuatro o cinco cajeros automáticos, pero solamente uno entrega dinero, situación que viene de dándose desde hace al menos dos o tres semanas. Con lo que somete a sus clientes a larguísimas filas, que aprovechan para recordar, y no en los mejores términos precisamente, a las madres, las queridas abuelitas y bisabuelas, ¡y también a las esposas, hermanas e hijas!, de los directivos de esta institución. Estaría bueno q

CONSIGNA No hacer fila para comer

Preparando pato a la sangre Muchos son capaces de esperar tres horas para entrar a una confitería, un bar, un restaurante: esta nota le brinda razones para ir a otra parte Todo el día hay que hacer filas, entre otras cosas para tomar el ómnibus, para que don Carlos te atienda en el almacén de la otra esquina, para jugar a la tómbola, para las chicas de "Cariñito" (antes), para pagar los impuestos en el Rapipago, para sacar plata del cajero, para cobrar el plan, además hay que hacer cola en el supermercado, en el quiosco, en la verdulería, en la carnicería: siempre, en todas partes y para todo. Entonces, perdone que se lo diga así, pero parece al menos una enormidad también hacer cola los fines de semana, los sábados a la noche o cuando sale con la patrona a despejarse un rato.  En serio, che. Si hubiera un solo lugar para tomar algo en la ciudad, vaya y forme fila desde las tres de la tarde si quiere, pero hay ochocientos bares, confiterías, lomiterías, cervecerías, panchuque

ESCRIBIR Un trabajo como cualquier otro

El buen samaritano Toda mi vida anduve gambeteando las presentaciones de libros, las reuniones de escritores, los congresos, los simposios Esto es un laburo como cualquier otro, requiere método, rutina, ideas, diccionarios y fuerza de voluntad. Como en los diarios, escribo el día anterior, pero en vez de dejar la nota puesta en la página que aparecerá mañana, la programo para que aparezca en el blog todos los días a las 6 en punto de la madrugada. Como el canillita, me levanto a esa hora la envío a una docena de amigos por el teléfono móvil. Que, si son inteligentes habrán enmudecido mi número y la leerán quizás en el resto del día o nunca. Igual que un diario. Como los que leen esto, me paso el día lidiando con mis ideas. Usted piensa quizás cómo ajustar un tornillo, dar una clase, hacer un trámite en el banco, resuelve mentalmente su drama y sigue adelante. Yo me acuerdo y cuando vuelvo a casa veo si de ahí sale una nota. Algunos amigos sostienen que debiera hacer un libro con esto