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Mostrando las entradas etiquetadas como Cavernas

ESPECTÁCULO La morcilla y los gallos

Combate de gallos de pelea La riña es uno de los espectáculos más representativos de la cultura popular santiagueña; la cría de estos animales es una actividad noble y pura No hay espectáculo más representativo y particular de la cultura popular santiagueña que la nunca bien ponderada riña de gallos, ya sea campesina o en pleno centro de cualquier ciudad, de Selva a Villa Nueva Esperanza, de Monte Quemado a Frías. Entre sus próceres figura el Ciego Montaldo, de Tucumán, y quienes han tenido la dicha de conocerlo, dan fe de que pedía silencio en las paradas para sentir cómo iba peleando sus animales. Por ahí afirmaba: "Ha pegado el mío" y era la pura verdad. Tanto era el cariño sincero que les profesaba, que los conocía por el sonido que hacían al toparse. En casi todos los pueblos del oeste santiagueño, los gallos figuran entre las aficiones más arraigadas de la paisanada, que deposita en ellos un amor puro y trasparente con el solo afán de extraer lo mejor de cada uno de ell

GASTRONOMÍA ¡Olvídese del asado!

Tradición que terminó Los argentinos debieran animarse a otros sabores y no embromar más con un tradicionalismo empobrecedor Si algo empobreció, no dejó crecer o atrasó la gastronomía argentina, fue la facilidad de hallar muchas proteínas baratas durante gran parte de su historia. La carne de res salía dos monedas y la exportación de cortes sin hueso, puso de moda el asado de costillas hasta erigirlo casi en un monumento nacional culinario. Un falaz y artero tradicionalismo provocó que el mejor asado fuera hecho con carne de vaca, aderezado con sal, puesto sobre una parrilla y con fuego de brasas suficiente como para que no se quemara, y saliera jugoso. Hecho a toda velocidad, acompañado de pan y vino, mejor si es tinto y ensalada de lechuga y tomate que, la mayor parte de las veces ni se toca porque es parte del paisaje de la mesa. Cada vez que un cocinero de fama internacional lo prueba, luego alaba el gusto de la carne argentina, felicita a los asadores y pregunta por qué no le hic

COMERCIANTES La clase social más sincera

Los comercios tienen sus cálculos Se mueven por amor al dinero y el mundo funciona y se desarrolla gracias a ellos Dicen que la clase social más sincera de todas es la de los comerciantes, pues tienen un cartel en la frente indicando que su único interés es el dinero, y no mienten. Muchos médicos sostienen que los mueve el amor por la salud del prójimo, pero en realidad buscan dinero, lo mismo los abogados, los periodistas, en fin. El carnicero, el panadero, el almacenero, el tendero, todos buscan el dinero. Cuando alguien entra en su negocio ni siquiera disimulan, como podría hacerlo un arquitecto, un psicólogo, un dentista. Lo único que les interesa es qué van a comprar sus clientes y cuánto les dejará de ganancia cada venta. ¿Está bien que sea así? Por supuesto que sí. Sin ellos el mundo no se habría movido de las cavernas, son quienes primero aprovecharon el invento de los números arábigos, de la rueda, de las velas de los barcos y la vasija para guardar el vino. Idearon la moneda,