Lito Mengo en la parte de atrás durante la reconstrucción del crimen Un crimen que para muchos nunca fue resuelto del todo, y el encuentro de un periodista con quien fue sindicado como el autor de tres muertesm varios años después, contado de manera magistral Por Alfredo Peláez Comienzo de los 90. Verano. El calor es insoportable en la siesta santiagueña. El centro es una brasa encendida. No anda nadie. Llega "Chito" Martínez al Nuevo Diario con su pesado maletín fotográfico a cuestas. Todo sudado, camisa fuera del pantalón y desprendida hasta la mitad. "Veni Fredy, acompáñame" me dice. "Vamos hasta el bar de la Roca". "Dejá de joder Chito hace mucho calor, aquí está lindo con el aireacondicionado. Afuera no se soporta", le respondo. Insiste. Logra su cometido. Lo acompaño a la Roca y 9 de Julio. El calor hace reventar los termómetros. De la nada aparece un hombre, estatura mediana, delgado, cabeza blanca. Trato de reconocerlo... me resulta cara
Cuaderno de notas de Santiago del Estero