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Mostrando las entradas etiquetadas como Billetes

PROPINAS Hablando de injusticias

Mozo simpático Se responsabiliza a los clientes de bares y confiterías de una situación en la que no tienen nada que ver, haciéndolos cargar con una injusticia que no generaron ¿Usted le entrega una propina al chango que trabaja en la verdulería, a quien le pagan dos pesos con cincuenta por día y el dueño lo trata como el culo?, ¿le da una propina a la empleada de la tienda que la atendió de diez, interpretó lo que quería comprar y al final le vendió un pantalón cómodo y a la moda?, ¿entrega una propina al amable colectivero, que siempre le da los buenos días y maneja el vehículo con mucho cuidado y suavidad?, ¿le da propina al kiosquero que, cada vez que llega, le entrega callado el atado de cigarrillos Marlboro que sabe que es la marca que fuma? Respuesta: no. ¿Por qué? Porque no corresponde. Ahá. Oiga, ¿entonces por qué es obligación pagar una propina a los mozos de bares y confiterías?, ¿no ganan bien?, que se quejen al gremio, o le pidan aumento de sueldo al dueño del bar. Pero no

DINERO El coleccionista de naderías

Tío Rico Se debería recordar todos los días que las actividades inútiles o que no llevan a la riqueza material son las más valiosas El coleccionista, por definición, es alguien que acumula objetos que difícilmente podría disfrutar, mejor dicho, goza con su contemplación, el recuento que hace de ellos o su exhibición. Algunos acumulan cuadros, a otros se les da por figuritas, estampillas, soldaditos de plomo, autos, motocicletas, roperos, sombreros, jarras o latas de cerveza, libros, mujeres despechadas, en fin. Hay casi tantos coleccionistas como objetos se hallan en el mundo. Ninguno es mejor ni peor. Hay quienes creen que el tiempo gastado y el dinero que pagaron para conseguir un mate de plata raro, una vieja postal de Las Termas de Río Hondo, la firma de un artista, está bien invertido pues así completarán los que ya tienen o sumarán uno más a su maniática fiebre de aficionado. Pero hay una clase extraña de coleccionistas, los que acumulan tanto dinero que, ni viviendo tres vidas l