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Mostrando las entradas etiquetadas como Ishpar

AMPATU Feo en primera persona

Sapo muerto en el pavimento "No como cascarudos para caer simpático a las mujeres de las asociaciones protectoras de animales…” Soy el sapo: el bicho más feo de la Creación. Mansito, de alma tranquila, pero sin amigos a la vista, al menos. Cada vez que me molestan me orino del susto y, por esa costumbre nomás, me han inventado fama de venenoso, animal peligroso. Tené cuidado, te va a ishpar, dicen. Soy más bueno que el pan francés. No tengo enemigos en el monte: me quiere el león, me quiere el quirquincho, me quiere la bumbuna. No soy amigo de ninguno, pero me respetan porque los mantengo limpios de insectos, que son mi comida preferida. Vivo detrás de los tinajones aguaitando la noche para salir a trabajar. No como cascarudos para caer simpático a las mujeres de las asociaciones protectoras de animales, como algunos creen: lo hago porque tengo hambre, así de simple. No soy sinuoso como la víbora ni ágil como la liebre; por eso, a cada rato, algún auto me atropella. Entonces mi de...

PALABRAS Por qué en Porteñía nombran al interior

El esplendor de la ciudad de CABA Una manía generalizada de la gente de lo que fuera la Capital Federal, es nombrar a los provincianos desde una supuesta altura estratosférica Algunas ocasiones a la gente le gusta hablar como supone que es correcto. Si usted dice que se va a su casa, se va a su casa, no hay problema, todos lo entenderán. ¿Qué necesidad hay de aclarar que va al interior de su casa? ¡Sí, pues!, va al adentro, si es posible esta frase. Qué necesidad hay de tanta puntualización vana, es un misterio. Muchos años se habló de la compulsión de los porteños de creerse parte de una estratósfera superior que, por supuesto, estaba más allá de la Argentina o por sobre ella. Por eso al resto del país le decían el interior. Y, oiga bien, ellos también son el interior, están adentro, no viven en un Cielo indeterminado. Pero, bueno, uno sabe que los habitantes de la Porteñía tienen sus taras, sus costumbres distintas, sus incomprensibles maneras de pensar y el hecho de creerse superior...