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Mostrando las entradas etiquetadas como Caña

TUCUMÁN Provincia medio chanfleada

Mapa de Santiago, se ve la casa del autor Los santiagueños no tienen una historia con ingenios azucareros, ni Palito ni la Bomba ni chancaca ni alfeñiques: una teoría sobre las diferencias con los ñañitas Fue hace tanto, que los santiagueños ya se olvidaron del todo y se quedaron sin una historia reciente hecha de ingenios azucareros, como Tucumán. El folklore, que nació, según dicen, en la década del 40 no nombra los carros cañeros en Santiago. Que eran los que iban a la cosecha: en invierno tiraban caña de azúcar en las fincas tucumanas y en verano seguían con su trabajo aquí en el pago, trayendo leña, postes y carbón a las balanzas. No hay en estos pagos una historia hecha a los machetazos, como los ñañitas tucumanos, aquí los cuentos de los padres y los abuelos tienen hacha en sus entrañas, quebracho, algarrobo, mistol, churqui. Hay poco machete por aquí, arma que no servía para horadar el bosque chaqueño que rodeaba a los santiagueños, y aunque parecía imposible, un día erradicaro

TUCUMÁN Provincia que nos envidia

Postal de los ñañitas Todo lo que me molesta de los tucumanos y nunca antes me animé a decir. 1 Que vivan tan cerca. Pasas Las Termas y empiezan. ¿No podrían comenzar un poco más zllá, después de Catamarca, aunque sea? 2 Da mucha rabia que nos enviden a) la manera de hablar, b) la chacarera, c) la guaracha, d) el estadio Madre de Ciudades y e), la estatua del 10ego, en bronce, obvio, o se creen que la íbamos a hacer de mármol pedorro como la que tienen en la plaza Independencia. 3 Oiga, en serio le pregunto, ¿por qué hablan tan fierito? Ya no dicen Ramón, arriba, ropero sino Wamón, auiba, uopero. A veces les decimos ahá, ¿ah?, ¿sí?, mire usté, qué barbaridá, pero por cortesía nomás, porque no se les entiende un soto. 4 Son mala leche casi todos… bueno, no casi todos, pero muchos sí… muchísimos. Como los termeños, pero con el cuchillo más afilado. 5 Viven en Tucumán y parece que les gusta, ¡es increíble, en serio! 6 Creen que todos nosotros juntamos mistol y vivimos en ranchos a l

LEYENDA Por qué los perros cazan quirquinchos

Chamamé de Pastor Luna C ómo era antes la vida de estos animales y por qué cambió todo: una historia increíble Por las mañanas suelen cantar cerca de mi casa los quetuvíes, alguna paloma lanza su arrullo al viento, un pájaro carpintero pasa por la higuera del vecinoo, sonidos que regresan el pago aquel, allá lejos y hace tiempo, como dicen. Y a un recuerdo del viejo Andrés Melián que, una tarde de un invierno de antes, me contó la triste historia del quirquincho. Vivía con su señora, tranquilo, en el pago, no molestaba a nadie y nadie lo caía en cuenta; tenía una casa limpia, siempre aseada, bien puesta, arreglada y prolija. Los hijos le salieron lindos, parecidos a ella, que era la flor del pago. Én verano él salía todos los días a labrar postes. Para el tiempo de la zafra, se iba para Tucumán, cargaba sus cositas y se marchaba con la familia a pelar caña. Así todos los años, de abril a setiembre. Hasta que los chicos se hicieron grandes y la maestra le pidió que los dejara en el pago

EFEMÉRIDES SANTIAGUEÑAS Del 22 de junio

Llegada a la Villa En 1840 presuntamente comenzó a existir Villa Zanjón, que ahora es parte del conurbano “Santiago – La Banda” El 22 de junio de 1840 es la fecha que se tiene como de la fundación de Villa Zanjón, en el departamento Juan Francisco Borges, de Santiago del Estero. Poco más que eso se sabe de aquellos días, salvo que era un villorrio, que años después fue poblado por familias de inmigrantes europeos, que le dieron la impronta al lugar. Hoy es parte de la gran aglomeración que el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, llama “conurbano Santiago – la Banda”. Villa Zanjón fue uno de los lugares elegidos por el industrial francés Pedro San Germes, a fin de instalar un ingenio productor de caña de azúcar. Para llegar a la vieja chimenea desde la ruta 9, hay que entrar para el oeste en una calle a la altura de la escuela “Manuel Gallardo”. A más de un kilómetro de camino, se ve a la distancia, la estructura de ladrillos de unos 40 metros de alto, con las mismas caracterís

CUENTO Cómo se hizo policía un analfabeto redondo

Carreta cañera típica Qué pasaba cuando en un pueblo cualquiera de la provincia, las autoridades daban importancia a la educación Por esas cosas de la vida, jamás aprendió a leer. Fue a la escuela, pero de tan cabeza dura no le quedó nada. La culpa, decían, era del padre, lo llevaba todos los años a la cosecha. Tenía un carro con el que se rebuscaba haciendo fletes de leña en el verano, en el pago y tirando caña en Tucumán durante el invierno. Y allá iba con el chango. El tiempo suele acomodar las cargas. Si usted cree haber visto todo, tendría que ir al pago lindo aquel, a que le cuenten las mil anécdotas que circulan. Los viejos guardan memoria de aquellas épocas para que los tiempos no se pierdan entre los pliegues del olvido. Chango lindo en aquel tiempo, se casó con la hija de uno de los principales. Hombre de pro, decían las viejas de antes para referirse a quienes tenían un presente desahogado y un mañana promisorio. Dejó la casa del padre, el carro, las mulas, los viajes a Tucu