César Eusebio Iturre Una partecita ínfima de la historia de Santiago del Estero como para refrescar la memoria de muchos que, obviamente, la saben con mucho más detalle El 9 de julio de 1995 caía domingo. El martes anterior, el 5, mi amigo Roberto Díaz Chevalier sigilosamente llevó a César Eusebio Iturre, en su propio automóvil a Asunción del Paraguay. Calculaba que, si se quedaba hasta el mismo día en que Carlos Arturo Juárez asumía la gobernación por cuarta vez, sería demasiado tarde, porque lo iban a andar siguiendo desde varios días antes. Los policías de Juárez ya estaban activados, con el poderoso Musa Azar a la cabeza y lo llevarían de las pestañas para meterlo preso. Para ese tiempo Iturre ya no era diputado nacional y, con Juárez en el gobierno, no solamente su vida sino también su libertad corría peligro. Díaz Chevalier, que nunca juró lealtad a Juárez, había hecho inteligencia para Iturre durante su gobierno, del 87 al 91, cuando los juaristas que lo eran para siempre jamás,
Cuaderno de notas de Santiago del Estero