Con chicharrón mal molido Cómo fue que se creó uno de los más ricos panes de Santiago del Estero La hermana se bajó del quebracho altísimo que había trepado, lastimada, con varios magullones justo en el centro del rencor herido, golpeada en el alma por la acción del hermano. “Si no le gustaba cómo lo trataba, tendría que haberme avisado”, se quejaba. Como justificación afirmaba: “Yo actuaba de forma un poco brusca porque se me hacía que así se tratan los varones, pero nunca fui perversa con él, como cuentan”. Un blandito, un nene de mamá, una mantequita había sabido ser el hombre. Para peor, un día se enteró de que le había fabricado una leyenda que la dejaba como una mujer cruel y despiadada, que nunca lo esperaba con la comida, le mezquinaba un lugar para vivir, lo rigoreaba a cada rato, aprovechando que era varón le pegaba y un montón de mentiras más. Después de esa vez, se vino a casa de unos parientes que vivían aquí en la ciudad. La trataron bien y al tiempo se casó con un muchac
Cuaderno de notas de Santiago del Estero