Imagen de ilustración nomás Qué pasa cuando un chico anda mezclado entre los grandes y los pone en un compromiso A cualquier hora del día, cuando alguno andaba trabajando en el tractor, capaz que el Gordo se presentaba en la otra punta de la melga, pidiendo que lo llevaran, chango inquieto como él solo. Todo preguntaba, todo hurgaba, todo quería saber. No se cansaba de andar montado en los fierros, mirando para todos lados. Si venía el ingeniero, le averiguaba por qué iban a sembrar maíz, qué diferencia tenía con el sorgo, para qué servía, cuántas variedades había, que ventajas tenían unas sobre las otras, cuánto demoraban en crecer. Hay que decirlo también, era muy advertido, tenía cabeza, lo que se dice. Una mañana del otoño del 73, amaneció lloviendo y con mucho frío. Caía una garúa finita. Como duraba más de un día, se formó lo que allá lejos y hace tiempo le decían un temporal. Al segundo día los hombres ya estaban aburridos del todo. Se habían contado todos los cuentos, habían le
Cuaderno de notas de Santiago del Estero