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Mostrando las entradas etiquetadas como Bailes

CUENTO El tiempo eran nomás los días que pasaban

Tango “Como al pasar, algunas noches de cruel insomnio a dúo, mostraba fotografías en las que resplandecía como una beldad magnífica en medio de otras chicas…” Le digo, amigo, se acordaba de aquella época en la punta de la lengua, le brillaban los ojos cuando rememoraba su cumpleaños de quince, el vestido, los muchachos en la puerta a los que hizo pasar una vez que terminó la cena con la promesa de que harían bailar a todas las chicas. Tenía presentes también los bailes en el Olímpico y aquellas brutas caminatas rumbo a la casa, a la madrugada por la Belgrano, llegando al barrio San Martín, en La Banda, esperando el colectivo que a esa hora ya no pasaba. Y su madre que los acompañaba y quedaba en una mesa en la orilla, tomando una naranjada toda la noce, y aquel muchacho que bailaba como un príncipe (y tal vez lo fuera, aclaraba), y una noche de Año Nuevo la llevó al centro de la pista y entre los dos le sacaron chispas a la pista. ¿Te acordás las mujeres aquellas, minas fieles, de gra...

CUENTO Huguito Aguirre

Tango “Quienes lo conocen de antes, cuentan que, de joven, cuando se casó con su señora, la Porota, dejó de andar de farra” Con la popularización de la frecuencia modulada a Huguito Aguirre le dieron un programa de radio los domingos a la mañana para que pasara tangos milongas, pasodobles. La verdad es que Huguito no ha leído mucho de tango y de música sabe menos. Pero tiene una colección de unos diez mil discos compactos y otros tantos casetes que fue juntando durante toda su vida. Y con eso le alcanza y sobra para ganar por poco. Los amigos se le fueron muriendo cuando se fue poniendo viejo. Entonces tomó otra personalidad, la de quien no había sido y ya no podría ser. Se inventó una juventud bohemia, mujeres livianas y bailes de antología a los que jamás había asistido. Los vivos no tenían como discutirle y los finados menos. Le llegaron mentas de los bailes de antes, algunos de armas llevar, con hembras bravas, “minas fieles de gran corazón” como dice, justamente el tango. Y con an...

AVIONCITO Santiago profundo

Sapo Pequeños detalles de la historia política de la provincia, podrían ayudar al descubrimiento del gran sapo negro que duerme en lo más hondo de sus pueblos Cuando se habla del “Santiago profundo” como si fuera un misterio insondable y con una filosofía más elevada que la del resto de la gente, quienes han andado un poquito nomás por los caminos de la provincia, se ríen. Saben que lejanía no es misterio y que en las honduras de los 27 departamentos duerme un gran sapo negro y viscoso que, sólo para mostrarse, sale a la superficie con disfraces de todos los colores. Y vuelve a seguir roncando. Los lectores santiagueños, si son viejos, recordarán la legendaria pelea que, durante cuatro largos años, se desarrolló en Santiago entre Carlos Arturo Juárez, el último gran caudillo comarcano y César Eusebio Iturre, que pretendía destronarlo entregando reparticiones públicas como coto de caza para que se sirvieran los hasta ayer enemigos, comprados con una bicoca, para mejor, ajena. Sirva este...

EFEMÉRIDES SANTIAGUEÑAS Del 5 de diciembre

El actual Defensor del Pueblo En el 2017, el diputado Luis Ger dice que seguirá bregando para que los bailes terminen temprano El 5 de diciembre del 2017, el diputado provincial Luis Roberto Ger, recién asumido avisa que seguirá bregando para que los bailes cierren más temprano. El flamante legislador santiagueño adhería a la teoría que sostiene que, ya que a los padres les resulta imposible obligar a sus hijos a volver temprano, el Estado debe hacerse cargo de la situación cerrando temprano los bailes. La teoría, propiciada, alentada y promovida por “Proyecto Padres”, supuesta institución formada por buenos padres de familia, sostiene que la culpa de que los jóvenes tomen bebidas alcohólicas y vuelven tarde a sus casas, es de los dueños de los bailes y de los kioscos que venden bebidas etílicas y no de ellos mismos, que no los criaron con la templanza necesaria como para no caer en excesos. "El Estado tiene la obligación de cuidar la salud de la población", dijo Ger, confund...

BAILE Historias entrelazadas en club

Imagen de ilustración Uno había ido por ir nomás y se enamoraba perdidamente en una noche y otro que esperaba hallar el amor de su vida, regresaba con las manos vacías y el corazón mustio Los bailes no eran cosa de todos los días, al menos en el pago de mi infancia y la juventud. En varios meses a la redonda nadie organizaba uno y de repente, para carnaval, había media docena en tres semanas. A veces iba un conjunto de la ciudad y entonces el club se ponía de bote a bote. Iban no solo los de la villa, sino también nosotros y los de varios pueblos vecinos. Atábamos el sulky y nos recomendaban que lo dejemos en la casa de un amigo, un pariente para cuide el coche, los arneses y el animal. En ocasiones iba toda la familia en la chata de tío Horacio, hasta la abuela llevábamos para que no quede solita. ¿Si quedaba alguien en la casa, pregunta?, ¿para qué?, ¿quién iba a ir tan lejos a robar unas cuantas sillas, un tinajón viejo y macetas hechas de ollas desfondadas? Las chicas bailaban con ...

AÑORANZAS No somos los que antes éramos

Perfil de la ciudad desde la costanera nueva Una visión romántica y nostálgica muestra a los santiagueños de forma quizás desactualizada Las comidas tradicionales de los santiagueños son la milanesa, el guiso de arroz o fideo con carne de pollo o de vaca, el quipi, las albóndigas, el bife, la hamburguesa. El asado es cosa de todos los argentinos, las empanadas son para los domingos o fiestas de guardar y las milanesas de bagre, el sábalo, el dorado, cuando un amigo pescador convida a comerlos. ¿Locro, dice?, un lujo de algunos domingos de invierno, dos o tres y pare de contar. ¿Cabrito?, no les gusta a todos. ¿Lechón?, rara vez. La música que se oye en todos lados es la omnipresente guaracha, la cumbia, el cuarteto, después Los Beatles u otra banda extranjera más moderna y al final algún grupo folklórico, los Manseros, pongalé, el Chaqueño Palavecino también, Abel Pintos y alguno más. El tango tiene muchos oyentes, no solamente entre los jovatos, no vaya a creer, a los jóvenes, no a mu...