Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando las entradas etiquetadas como Peatones

1914 ALMANAQUE MUNDIAL Semáforo

Semáforo manual El 5 de agosto de 1914, en Cléveland, Estados Unidos, se instala el primer semáforo para tránsito urbano para evitar embotellamientos y accidentes El 5 de agosto de 1914, en Cléveland, Estados Unidos, fue instalado el primer semáforo para tránsito urbano. En ese entonces, las calles estaban llenas de peatones, caballos, carretas, tranvías y automóviles, lo que provocaba embotellamientos y numerosos accidentes. Los semáforos eléctricos aparecieron por primera vez cuando la American Traffic Signal Company instaló uno en la esquina de E. 105th Street y Euclid Avenue. Diseñado por James Hoge, tenía solo dos colores, rojo y verde, con las palabras "detener" y "mover". El director de seguridad, Alfred Benesch, probó las nuevas señales en agosto de 1914. Las señales se “colocaron a cuatro metros y medio del suelo en el extremo de crucetas en postes en las cuatro esquinas de la intersección de estas calles con luces que parpadeaban en rojo o verde. A medida

SEMÁFOROS Luces que no sirven

Este es un semáforo Cómo se debería encarar una campaña para enseñar el respeto por las señales de tránsito A veces me pregunto qué hacen los automovilistas con el minuto que le ganan todos los días al tiempo por haber pasado varios semáforos en rojo. ¿Los van guardando para el final de la vida así se alargan la existencia en un día o dos?, ¿por llegar antes al trabajo les pagan dos pesos más y con eso cubre la cuota de la licuadora? Una premisa de muchos peatones es cruzar la calle cuando el semáforo está en verde para los autos: si se los esquiva correctamente se llegará sano y salvo a la otra acera. Pero si cruza cuando el semáforo se ha puesto en rojo, corre el peligro de que un auto manejado por un impaciente conductor se lo lleve por delante, como sucede todos los días en las esquinas de la Argentina. Luego de mucho tiempo de que existieran los autos sobre la tierra, para brindar seguridad a los peatones se instalaron los semáforos. Sirven para ordenar el tránsito, pero su princi

SURF El invisible viejo pasa como una leve brisa

Olaechea y 9 de Julio, camioneta de Vialidad de la Nación, parada más allá de la bocacalle, el miércoles “Si alguien preguntara por él, nadie sabría dar cuenta de su cara, su ropa, su peinado” A Rubén Bonet Una curiosidad, al menos en Santiago, nadie mira a los que van en bicicleta, eso que casi ninguno lleva casco y —menos que menos— se protegen de la mirada del prójimo con vidrios polarizados. Al menos si alguien va en una bicicleta normal, sin cambios, las llantas algo herrumbradas y el asiento envuelto en plásticos porque, o ya no vienen esos modelos antiguos para cambiarlo o no alcanza la plata para comprar uno nuevo. Tampoco lo reconocerán los amigos y conocidos, si es “El Viejo que va en Bicicleta, con una Gorra Modelo 1950”, estorbando el paso de automóviles, colectivos, motocicletas, monopatines o simples peatones, transeúntes llanos digamos. Quizás piensen que no tienen nada que ver con el pobre infeliz que ni siquiera tuvo dinero suficiente como para comprarse un ciclomotor.