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Mostrando las entradas etiquetadas como Lugar

CUENTO El hombre pulcro

Rubia “Los últimos tiempos había ido cambiando el enfoque, al darse cuenta de que la pesca era cada vez más cómoda” Era un hombre pulcro, en el mismo sentido del diccionario, es decir cuidadoso, delicado, escrupuloso y, si hubiera vivido hasta hoy le habría encantado la palaba —pulcro, justamente— que hallé para describirlo. Su vida, según contó alguna vez, era un orden inmaculado, en su casa, en su trabajo, en la calle, cada cosa debía tener su lugar y cada lugar era para cada cosa, salvo por una sola excepción que mostraba su desamor por las mujeres cuando lo desilusionaban o por todas en general, como se verá al final. Un día, cuando la soltería lo apuraba, decidió que ya no buscaría un amor para toda la vida, se conformaría con los quereres líquidos que florecen en los modernos templos de las bebidas espirituosas y el olor a orina invadiendo el ambiente, las cervecerías. A pesar de estar algo entrado en años para esos trotes, llevaba muy bien su cincuentena, rigurosa gimnasia media

LUGARES Cuando San Isidro se hizo soja

Fotografía de Jorge Llugdar Un gringo de apellido italiano, dueño de una empresa de colectivos de Tucumán, compró San Isidro Yo he conocido San Isidro, en el departamento Jiménez, de Santiago del Estero, del Bobadal al naciente, ahicito nomás. Pago lindo, tenía tres o cuatro casas. Una siesta con los amigos, fuimos a un campeonato de fútbol. Yo no jugaba, soy muy patadura, así que aproveché para mosquetear por todos lados. Había corrales, dos o tres cercos de ramas sembrados con maíz, anco, sandía, divisé al menos un potrero y también un surgente cerca de la cancha, donde los changos se bañaron después del último partido. A la noche hubo un baile bastante concurrido. Fue gente de todas partes. Hubo un detalle curioso, no se alumbraron con lámparas Radiosol, sino que llevaron un generador para tener electricidad y con eso tenían buena luz, música y bebidas frías. Estuvo lindo, como a las tres de la mañana volvimos. Después anduve otra vez, en la casa de un viejo que hacía obras. Le comp