Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando las entradas etiquetadas como Muchachos

FÁBULA El alacrán, la rana y usted

El escorpión y la rana A veces basta con pensar de una manera algo chinguiada una vieja y conocida historia, para extraer conclusiones distintas Alacrán es mi nombre árabe, escorpión es griego. Soy el mismo y soy dos. Conocido por la vez que le pedí a la rana que me ayudara a cruzar el arroyo y luego se hizo una fábula muy conocida que me dejó muy mal parado para siempre, como alguien sin entrañas, malvado hasta la estupidez, diabólico y maldito. No dicen lo mismo de mis primas, la arañas, pues ambos somos arácnidos, a quienes todos tienen por simpáticas tejedoras, admirables y siempre laboriosas. Ellas hacen del engaño una forma de vida, de la trampa una virtud, del fraude una acción moral y son tenidas por buena gente, o al menos como mejores que nosotros. Nosotros nos presentamos tal cual somos, mostramos nuestras pinzas al mundo, somos soldados y andamos armados, somos crueles y feroces, no podemos vencer nuestra propia naturaleza, ellas en cambio son modelos de fotografía artístic

BÁEZ SOSA Los medios mandan

Llantos en medio del juicio Por qué la televisión y los casi extintos diarios exacerbaron las noticias sobre el asesinato de un muchacho a la salida de un baile Una ola de alivio recorrió los diarios, la televisión, internet, luego de que condenaran a los muchachos que mataron a Fernando Báez Sosa. Salió el fallo y todos quedaron contentos, felices, los padres del muerto, sus amigos, los conocidos y una sociedad que siguió el caso hasta en sus detalles más mínimos y morbosos. Guiados por la prensa todos tuvieron —tuvimos— algo que decir sobre el juicio, opinamos, emitimos dictamen, juzgamos, hablamos de leyes, de justicias e injusticias y analizamos por qué los reos se quedaban callados, qué intenciones tenían al mirar para allá, para aquí, para ningún lado. Durante este verano fueron nuestros villanos favoritos y amamos odiarlos con toda el alma. La prensa nos hizo mirar para un solo lado durante más de un mes y aunque no quisiéramos, nos obligó a saber qué pasaba en la sala del tribu