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Mostrando las entradas etiquetadas como Comidas

PALABRAS Nunca decir “buen provecho”

Al vino vino y a la copa por el cuerpo Se brindan algunas normas de corrección en la mesa, a fin de pasar veladas agradables en la casa o como invitado Averiguan los lectores sobre el protocolo a la hora de comer en la casa de uno. Aquí van algunas breves y leves instrucciones, para no perderse en un mar de consejos. Se habla aquí de comidas simples, sencillas, de todos los días, no como para recibir al embajador del imperio austrohúngaro sino solamente con usted, su señora y sus hijos compartiendo el almuerzo. A la hora de agradecer a Dios los dones recibidos, no haga una gran pantomima ni anuncie que están por rezar, ore de manera sencilla, con una fórmula corta, persígnese y a otra cosa. Para que le salga natural, por favor practíquelo todos los días y no solamente en las fiestas de guardar o cuando hay invitados. Luego han de evitarse las conversaciones sobre tópicos que, de alguna manera, podrían molestar a uno o varios comensales. Se suele mencionar la política y el fútbol, entre

IMPOSICIONES Libertad de elección

Certificado vegano Las ideas que campean en el mundo son tan maravillosas que lo que se dice en la nota que sigue, será realidad en algún momento de los próximos 20 años o antes Hay padres que sostienen, en pleno siglo XXI, que a los chicos no debe dárseles ninguna religión, en todo caso que elijan una cuando tengan 18 años. No se les tiene que imponer una idea tan importante, como la creencia o no en un dios cualquiera, pues son niños y no están en condiciones de comprender bien las cosas de la vida o del más allá. Dentro de los parámetros en que se mueve el mundo moderno, es un razonamiento completamente lógico. Por eso, ya que estamos, tampoco debe obligárselos a ir a la escuela, donde, con machacona insistencia, las maestras intentarán inculcarles las primeras, segundas o terceras letras. Mejor dejar que el chico crezca, se haga adulto y decida si quiere ser analfabeto o entender los carteles de la calle, si quiere saber los números o ignorar que dos más dos es cuatro o cinco por o

COSTUMBRES Elegancia

Pichis que ofrecían antes en el mercado Qué hace un hombre fino y distinguido cuando lo invitan a comer, cuál es su relación con los alimentos, qué invita a quienes van de visita a su casa El hombre elegante, cuando le preguntan qué comidas le gustan, siempre responde: “La que me ponen en el plato” o alguna fórmula similar. Nada hay más desagradable para cualquiera, que un invitado a almorzar o cenar diga que no le gusta alguno de los alimentos. Para evitar esos contratiempos, siempre es bueno asegurarse de antemano, el gusto por toda clase de vegetales crudos o cocidos y animales y sus derivados. Ese hombre no pondrá a la familia que tuvo el agrado de invitarlo a comer, en el apuro de no saber qué cocinarle ante su intempestiva confesión. Si no le gusta la rúcula, el zapallito o el hígado, lo comerá tranquilamente hasta el último bocado sin hacer ningún gesto de desagrado. Firme y seguro, dirá que le gustó mucho, que tenía buen sabor, eso sí, no pedirá que le sirvan otro plato, pero n