Al vino vino y a la copa por el cuerpo Se brindan algunas normas de corrección en la mesa, a fin de pasar veladas agradables en la casa o como invitado Averiguan los lectores sobre el protocolo a la hora de comer en la casa de uno. Aquí van algunas breves y leves instrucciones, para no perderse en un mar de consejos. Se habla aquí de comidas simples, sencillas, de todos los días, no como para recibir al embajador del imperio austrohúngaro sino solamente con usted, su señora y sus hijos compartiendo el almuerzo. A la hora de agradecer a Dios los dones recibidos, no haga una gran pantomima ni anuncie que están por rezar, ore de manera sencilla, con una fórmula corta, persígnese y a otra cosa. Para que le salga natural, por favor practíquelo todos los días y no solamente en las fiestas de guardar o cuando hay invitados. Luego han de evitarse las conversaciones sobre tópicos que, de alguna manera, podrían molestar a uno o varios comensales. Se suele mencionar la política y el fútbol, entre
Cuaderno de notas de Santiago del Estero