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Qué ama el hombre de esta ciudad casi cinco veces centenaria, cuáles son los cariños más acendrados de su criollo corazón
De los amores que tienen atrapados entre sueños los santiagueños, se debe resaltar su ineluctable cariño por la música, especialmente pop, empezando por las guarachas y terminando por las chacareras, las zambas, el tango. Lo llevan en la sangre y, de tal suerte, todas las mañanas suele verse a un tipo que camina, parlantes al hombro, llevando sus canciones a todo lo que da.Los más grandes ídolos no son jugadores de fútbol, maestros, periodistas, políticos, peluqueros o changarines del mercado, sino sus cantantes populares: de Jorge Véliz a Morena Cumbia, del finado Koli Arce a Enrique Maza, de los Capis a los Alfiles, pasando, por supuesto, por Kalama Tropical y tantos más. También sienten un amor genuino por el folklore más recóndito y, por eso, cada vez que salen del pago cuentan de sus mitos y sus leyendas: el hermano Kakuy, Telesita la manga mota, el infiel Crespín, la temible Mujer de Blanco, el Almamula y sus cadenas chirriantes, los túneles surcando la ciudad a los cuatro vientos, Carlos Juárez espantando en la Alvarado y sus pupilas llenas de los polvorientos caminos. Están presentes en las conversaciones, atesoradas como recuerdos preciosos, entre sístoles y diástoles de su corazón provinciano.Ama también sus comidas típicas, o al menos la manera de preparar algunos alimentos que son comunes en su ciudad: el guiso de fideos de Tío Nico, el bife de hígado a la criolla, el dúo criollo del chipaco y el moroncito, hermanos enharinados de las tardes de mate bajo el fresco del paraíso; las empanadillas, cuya confección se ha ido perdiendo, pero sigue existiendo en las casas, culto que las abuelas más sabias hacen de su relleno de batata o anco. Todo es simple en esta ciudad, casi cinco veces centenaria, fundada por los españoles y sus sirvientes yanaconas, los indios, que, entre otras costumbres, trajeron el idioma del Cuzco, que era lengua común hasta que los abuelos lo perdieron a manos de la radio, la televisión, las maestras, las nuevas culturas que imponían los bolicheros y los políticos.
Es una lengua cuyos resabios persisten en las calles y provoca que aquí los muchachos sean changos, las lagañas chojnis, el tonto yanga, el borracho upialo, la mujer huarmi y el mishqui, mishqui nomás, para qué cambiar nombre a las cosas que ya lo tienen. Siente una especial redundancia espiritual —como no llevarla adentro si se crió oyéndolas en la mesa familiar, la escuela, el café—: sus eternas discusiones acerca de quién fundó la ciudad, Juan Núñez de Prado o Francisco de Aguirre; hasta dónde llegaba Cachi Pampa; cuál es mejor para pescar, el Dulce o el Salado; Central Córdoba o Mitre; o qué equipo será el triunfador del campeonato de la Liga Comercial.
Los hombres se siguen admirando de la belleza gloriosa de sus mujeres, morochas de ojos profundos, eternamente demostrativas con sus novios y maridos, que sostienen sus hogares en tiempos aciagos, como los que se viven en estos momentos, y hay que pelear a la vida centavo a centavo, y ellas salen, cartera en ristre, a discutir el precio a cualquier verdulero, carnicero o almacenero que se cruce en el camino, con tal de hacer que el sueldo llegue a fin de mes, exhausto, con alguna que otra cosita linda para dar un gustito a la familia.
Y, aunque no se crea, ama sus calles: eso que no son bonitas y conservan la apariencia de pueblo viejo y feo, resistiéndose a morir entre los altos y nuevos rascacielos, extraños en algunas antiguas y tradicionales cuadras, y su alma se llena de ternura cuando nombra sus barrios más emblemáticos, algunos de los cuales fueron pueblos antaño desprendidos de la ciudad: el 8 de Abril, Cachi Pampa, Huaico Hondo, Ulluas y La Banda, que se aferra a la eterna inocencia de llamarse ciudad, con un empaque digno de mejores causas.
El que quiera entender, que entienda.
Juan Manuel Aragón
A 5 de agosto del 2025, en Sirocco. Tomando una Bidú.
Ramírez de Velasco®
El guiso carrero con fideo regular era de fideos Alberto.
ResponderEliminarY por algún descuido del autor se ha omitido al Club Güemes, que es el único que está "de éste lado de la vía".
El Guiso Carrero,asi le decian a uno que ,se comia la carne y tiraba el Fideo......
ResponderEliminarSantiao Del Estero:"DONDE EL HAMBRE ES EL MEJOR CONDIMENTO"
ResponderEliminarSANTIAGO DEL ESTERO(DONDE NO ES LO MISMO SEXO QUE SESO DE CABRITO DE VILLA LA PUNTA
ResponderEliminarSANTIAGO DEL ESTERO
ResponderEliminar(DONDE EL UNICO MUSCULOSO (ADEMAS DE KID SUNGO,ERA EL TARZAN CHECOSLOVACO)
SANTIAGO DEL ESTERO
ResponderEliminar(DONDE EL TRABAJO LO HACE EL GOBIERNO)
SANTIAGO ESTERO ARGENTINA
ResponderEliminar(CAPITAL DE LA HERNIA,EL SUBDESARROLLO VOLUNTARIO Y EL FEUDALISMO ENDEMICO.Y DE LA HOSTIA CON CHICHARRON Y DONDE LOS PERROS LADRAN A LA LUNA CREYENDO QUE ES UN CHIPACO ,Y EL RIO DULCE ES UN GALAN DE PASO,Y DONDE NOS "ENHEBRARON TANTO" QUE YA TODOS SOMOS PARIENTES O ALMAS MULAS)
SANTIAGO DEL ESTERO ARGENTINA
ResponderEliminar(Capital de la hernia,el sueño,el ensueño, modorra, somnolencia, sopor, adormecimiento, duermevela, siesta, cabezeada, narcosis,.desgano, desidia, vagancia, vaguería, holgazane
ría, gandulería, negligencia, dejadez, apatía, boludencia, boludez, pereza,tristeza nostalgica,
relax,fiaca,indolencia,ociosidad.durmidez,y el bostezo